OPINION

¿La esencia de ‘España directo’ vuelve a las tardes de TVE?

TVE RECUPERA ESPAÑA DIRECTO
TVE RECUPERA ESPAÑA DIRECTO

Las tardes de La 1 siguen pasado desapercibidas para el gran público. La fórmula de recuperar formatos con una estructura de los noventa no ha servido para reflotar esta franja horaria. Ni los testimonios de Tenemos que hablar (que se despedirá este mismo viernes), ni el concurso Letris de Carlos Latre han logrado aupar el share.

Ahora, los responsables de la cadena pública se plantean recuperar audiencia con un formato de similares características a España Directo. De hecho, en la jornada de hoy se ha realizado un cásting en busca de reporteros en el Estudio 1 de Prado del Rey.

De nuevo, se pretende rescatar el esqueleto de un espacio que, tras años de cierto éxito, fue cancelado de la parrilla de TVE por su elevado coste y su pérdida constante de audiencia. España directo había cumplido una etapa.

En las próximas semanas llegará, previsiblemente, un nuevo ‘informativo’ similar a la tarde de la cadena pública. Aunque esperemos que no se vuelva a caer en las temáticas que desgastaron a España directo o, incluso, el recientemente cancelado +Gente en su primera temporada.

Y es que el grueso de contenidos que fomentó, en sus últimos tiempos, España directo no era alternativa sólida a los canales privados. Al contrario, los reportajes de este programa parecían un bucle infinito de informaciones idénticas que rozaban el amarillismo y, en ocasiones, se saltaban el código deontológico de TVE: las inclemencias meteorológicas exageradas, el tratamiento lacrimógeno de temas como el síndrome de Diógenes, las recetas constantes haciendo publicidad al restaurante de turno...

Así, con temas estancados, repetitivos y, en ocasiones, sensacionalistas, este magacín de tarde olvidó la esencia de su programa padre: Madrid Directo (en Telemadrid desde 1993). Durante los años dorados de este formato en la autonómica madrileña, las conexiones también se construyeron a través de temas amarillos y multitud de publireportajes maquillados, pero el viejo Telemadrid siempre hizo equilibrios para reservar parte importante de su tiempo a  otras informaciones que también eran un valor añadido para el audímetro: conectar con el backstage de un concierto, descubrir las bambalinas de un teatro con sus actores, vivir las entrañas de una exposición rompedora o perderse en un rincón desconocido de la ciudad… Se trataba de una ventana curiosa a la actualidad que fomentaba el interés cercano del espectador. En cambio, en España Directo no existió espacio para estos contenidos, quizá eran demasiado culturales.

Veremos en qué se traduce el nuevo contenedor de tarde porque, en estos tiempos que corren, una TVE sin publicidad debería arriesgar en nuevos contenidos más comprometidos e intentar innovar con la creatividad. Es el momento.

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