OPINION

'OT', 'La Voz', 'El Número Uno'... ¿las cadenas han agotado la cantera de nuevos talentos musicales?

LA VOZ TELECINCO
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La Voz afrontó anoche su último asalto en los lunes, perdiendo dos puntos y bajando de la barrera psicológica del 20% de cuota (con un 19,3% frente al 25,4% de El tiempo entre Costuras). A partir de este miércoles, llegan 'los directos' del formato presentado por Jesús Vázquez.

Se acerca el fin de una temporada agridulce para el exitoso talent show de las sillas giratorias, pues ha cosechado buenos rendimientos de audiencia, pero, al mismo tiempo, ha perdido fuelle al carecer de concursantes con una personalidad realmente especial, de esos que consiguen trascender los índices de previsibilidad del espectáculo y convertirse en comidilla de la que todo el mundo habla.

A diferencia de la primera etapa, donde destacaron Maika, Paula Rojo (y su ukelele) o el universo heavy de Rafa, este año la cantera de artistas no ha tenido tanta repercusión fuera del programa, que ya, además, ha mostrado síntomas de desgaste al contener una dinámica especialmente repetitiva, donde el bucle de tópicos quemados por el jurado no ayuda

En otros países, como Reino Unido o Estados Unidos, formatos como X Factor o American Idol también acusan desgaste pero aguantan el tirón gracias, esencialmente, a la fuerza de su cásting. Aún son capaces de dejar atónitos cada año a los espectadores a base de algún que otro nuevo talento que se sale de lo común. Son pocos, pero traspasan las emociones, como ha sucedido en X Factor con la funcionaria de prisiones Sam Bailey o la olvidadiza Tamera (que se le ha ido la letra varias veces).

¿Por qué en España no conseguimos ese nivel en los cástings para evitar así el desgaste de estos formatos? Porque el público que se presenta a este tipo de programas es limitado. Nuestro país no es tan grande como Reino Unido, donde de su X Factor han salido estrellas internacionales como One Direction, Leona Lewis o James Arthur (el año pasado arrasó con su tema Impossible). En el panorama español, el mapa de artistas que estén dispuestos a participar en un show de estas características no es tan grande. De hecho, muchos de los talentos que han pasado por La Voz, ya lo habían intentado en otros programas, léase OT, Tú sí que vales, El número uno, Factor X...

Los directores de cásting ya se conocen a casi todos los que suelen hacer cola en este tipo de convocatorias. Es por eso que son los propios directores de cásting buscan talentos más allá de estas convocatorias. ¿Dónde? En YouTube, por ejemplo, que es todo un escaparate por explorar a la caza de perfiles que no muestren tanto interés por las cámaras televisivas. No hay que olvidar que hay mucha gente brillante que jamás se presentaría por iniciativa propia a un talent show. Quizás, también, porque en nuestro país estos programas se han ganado cierta mala fama: se les considera casi contraproducentes de cara a intentar lograr una carrera "seria" en el mundo de la música, pues existe un prejuicio sobre que se han fabricado muchos juguetes rotos, de usar y tirar.

¿Hay por tanto esperanza de cara a los próximos años? ¿Existe aún la posibilidad de que en España salga algún cantante estelar y duradero de este tipo de shows? Habrá que confiar en la llegada de las nuevas generaciones. Habrá que dar un tiempo de respiro al género del talent show con la manoseada fórmula del jurado protagonista. En ese tiempo de descanso saldrán nuevos artistas con potencial, que no parezcan clónicos o imitadores de otros, y, sobre todo, que no sean fáciles de olvidar. Que sean especiales. Porque de eso se trata: de pegar al espectador a la pantalla colocando sobre el escenario a concursantes tan excepcionales como humanos, tan extraordinarios como empáticos.

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