OPINION

Josep Pedrerol: así revolucionó los programas deportivos

PUNTO-PELOTA
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La brusca ruptura entre Josep Pedrerol e Intereconomía ha impactado a los fieles seguidores de Punto Pelota. Anoche, la audiencia del formato se desmoronó sin su creador. De hecho, su sustituto, Carlos García Hirschfeld, sólo reunió a la mitad de los seguidores habituales.

Un dato que demuestra que el instinto de Pedrerol es clave para conseguir lo que muchos directivos de cadenas intentaron durante décadas: trasladar el furor de aquellos programas deportivos nocturnos de la radio, con José María García al frente, a la medianoche televisiva.

Y fue Intereconomía el canal que se hizo con el interés televisivo de los apasionados por el deporte rey, hasta consolidar la audiencia de Punto Pelota como uno de los programas más sólidos de su franja horaria en la TDT, llegando a un 8,2 por ciento de share en la resaca del clásico entre el Madrid y Barcelona de la temporada 2010-2011. Todo un récord para un canal de las dimensiones de Intereconomía.

Desde entonces, Punto Pelota ha sido denominado por algunos como el Sálvame del fútbol, aunque sus ingredientes de éxito se parecen más a Crónicas Marcianas. Por horario y por los sentimientos que provoca.

Y es que Pedrerol supo cocinar un debate apasionado, sin miedo a caer en el espectáculo exaltado, sobre un deporte que mueve masas de forma implacable. Y aquí está el secreto del enganche del espacio: el público desde casa no podía evitar sentirse partícipe e interactuar con el show, para bien o para mal. Porque Punto Pelota era un show.

Pedregol como moderador siempre fomentó un nervio especial en el programa, ideal para esas horas de la noche. De esta forma, Punto Pelota despiertó pasiones desde un plató en el que todo podía pasar. O esa es la sensación que se transmitía. Ahí está el problema que sufrirá Hirschfeld: es difícil seguir la estela de un comunicador con tanta personalidad como Pedrerol, que jugaba sus cartas, a diario, con un audaz visión para generar tensión entre los contertulios y el propio equipo.

Tanta era la emoción que desprendía este formato que, incluso, había espectadores que terminaban increpando a su propio televisor cuando no estaban de acuerdo con la variopinta plantilla de colaboradores, donde Roncero destacaba sobre el resto.

En definitiva, Punto Pelota era la terapia perfecta para terminar el día olvidando problemas, tratamiento que ya consumó Javier Sardá con su late night de varietés y que, hasta este martes, ejecutó, a su manera, Pedrerol con el mundo del balompié.

RITMO DE REALITY

La experiencia y perspectiva de su director, Josep Pedrerol, forjado en Canal Plus, supo dotar al programa de un ritmo televisivo, digno del mejor reality, donde es imposible dormirse en los laureles. Instinto catódico que Punto pelota manifestó al incorporar maratones de 24 horas en directo, que sirvieron para potenciar la marca del programa, o curiosos cástings, a través de la red, para que sus espectadores se conviertan en verdaderos tertulianos en plató.

Una pasión futbolera y televisiva que ha llamado la atención siempre de los grandes grupos mediáticos. Antena 3 y Telecinco quieren a Pedrerol y sus exaltados colaboradores. Ahora sólo falta sellar un acuerdo. Está claro: Pedrerol volverá a levantar el late night. Es más, esta tarde, en el espacio que presenta en La Sexta, Jugones, el periodista deportivo dio las gracias por la fidelidad y dio un mensaje a la audiencia:  "pronto estaremos juntos de nuevo por la noche", sentenció. ¿Dónde? ¿13TV, Nitro...? Pronto lo sabremos.

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