OPINION

Lo que no se cuenta de la última guerra de las cadenas: los ¿tres? programas de baile que vienen

MIRA QUIEN BAILA ANNE IGARTIBURU
MIRA QUIEN BAILA ANNE IGARTIBURU

En Nochebuena, tras el discurso del Rey, TVE lanzaba el órdago: anunciaba el regreso de ¡Mira quién baila!, el concurso donde los famosos perpetran bailes de salón. O, al menos, lo intentan. Este exitoso formato, que superó los cuatro millones de espectadores en sus años dorados, desapareció de la cadena pública cuando ésta se quedó sin publicidad. Ahora, este espacio pretende regresar renovado. ¿Volverá Anne Igartiburu a presentarlo?.

Con Igartiburu o sin Igartiburu, el proyecto de retorno de ¡Mira quién baila! se llevaba gestando desde hace ya tiempo. Pero, la semana pasada, saltó otra noticia: Antena 3 ha dado luz verde a un proyecto de baile titulado ¡A Bailar!, producido por Zepelin y en el que, como marca diferenciadora, los famosos concursarán por parejas. Y en cuanto se filtró este dato, saltó otra en 'exclusiva' en FórmulaTV: ¡Más que baile!, la secuela de Mira quién baila en Telecinco (producida igualmente por Gestmusic), también regresará.

De repente, todos los canales van a tener programas de bailes de salón. ¿Por qué esta nueva batalla catódica con idéntico contenido? El retorno de Más que baile, lejos de ser un proyecto que se haya ido cuajando, parece llegar más bien como movimiento estratégico de Mediaset para incordiar las negociaciones de sus canales competidores. Así, suponemos, desconcertaron a TVE, con la que ya Gestmusic casi tenía cerrado la nueva edición de ¡Mira quién baila! cuando se lanzó la noticia, y de paso crearon nervios e incertidumbre en Antena 3 con su nuevo formato bailongo en ciernes.

Es la feroz guerra de las cadenas en tiempos en los que los liderazgos se han debilitado y donde, al final, sólo hay unas víctimas: los trabajadores de los programas, los curritos, que pueden quedarse sin trabajo por tácticas empresariales que no buscan crear formatos sólidos, claros y de larga duración, solo debilitar al rival con una maniobra a mínimo plazo. El pan para hoy, hambre para mañana.

De esta forma, se reproduce a mayor escala lo que sucedió el año pasado con los programas de saltos de trampolín. Antena 3 lanzó Splash! y Telecinco  ¡Mira quién salta!, dos espacios clónicos para distraer la atención del espectador y desgastar al rival.

Eso sí, esta año se riza el rizo y puede que tengamos hasta tres programas de baile parecidos en nuestras tres  cadenas más importantes. Aunque, al final, pinta que sólo habrá dos: los bailongos de La 1 y los de Antena 3. Es la batalla por las audiencias que parece no tener ideas nuevas para salir adelante. La guerra que se realiza desde los nervios y no desde la creatividad. Y sólo la creatividad que sabe cuál es su objetivo puede encontrar el éxito de las audiencias en este intangible invento llamado televisión.

GUERRA POR UN FORMATO QUE SE DESGASTÓ

No obstante, los absurdo de esta guerra de anuncios de programas de bailes deja una pregunta abierta que parece no haberse hecho ningún directivo de nuestras cadenas: ¿por qué ya hace tres años que no se hacen programas de baile? La última edición de Más que baile dio síntomas de erosión, y Fama ¡a bailar! se fue por la puerta de atrás... Pero, ahora, curiosamente, las cadenas se pelean por un formato del que el público se hartó hace relativamente poco tiempo. Cosas de la competencia acelerada. Cosas de la incoherente guerra por las audiencias que, en realidad, simplemente delata una preocupante falta de ideas.

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