OPINION

'Globos de Oro': lo que tenemos que aprender para los Goya

globos-de-oro-2014
globos-de-oro-2014

Los norteamericanos son los maestros de las galas de entrega de premios. Claro, las inventaron ellos. A pesar de llevar décadas repitiendo prácticamente la misma fórmula, en Estados Unidos son expertos en conquistar a la masa con ceremonias que son más sencillas de lo que parece.

Anoche los Globos de Oro lo volvieron a demostrar. Se trata de una exitosa entrega de premios, que alcanza grandes audiencias televisivas, pero que no cuenta con grandes alharacas. Sólo dos presentadoras, con muchas tablas cómicas, Tina Fey y Amy Poehler (se llevó ella misma un Globo a la mejor actriz de comedia por Parks and Recreation), y un star system que sabe que para triunfar hay que llegar dos horas antes para consumar una alfombra roja espectacular, que se retransmite vía satélite como si fuera un evento extraordinario. De esta forma, se logra crear un acontecimiento colosal que desprende un glamour prefabricado que se contagia en el público más soñador.

Después, ya en la sala, los actores se sientan en unas mesitas. Hacen que cenan, y beben. Mucho. Ha comenzado la entrega de los premios. Es el momento de sonreír a boca llena, reír cada una de las gracietas, posar todo el rato por si hay una cámara enfocando cerca (que para eso son actores) y no meterse demasiado en política en la gala. Luego, fuera, todo lo que quieras.

Después, sal, recoge el premio, emociónate y déjate llevar. Hasta que pongan la música, que tampoco hay que pasarse. Todos están a favor del show. Todos lo llevan en su ADN. Hasta los más sosos.

Aunque, el ingrediente del éxito para cualquier gala de premios, el secreto que los norteamericanos bordan como nadie, es eso de lanzar dardos envenenados en el monólogo inicial que abre el espectáculo.

Una presentación que debe ser rápida, picadita, sin demasiado discurso institucional y que, sobre todo, se debe ejecutar a través del humor más negro, corrosivo, ácido... Vamos, soltar esa maldad que cualquier espectador piensa desde su casa. Es la velada de decir barbaridades a la cara. El realizador pinchará la reacción de la persona al que está dirigido este sarcasmo, intérprete que, por supuesto, estará sonriendo mucho... y aplaudiendo de la forma más hipócrita posible.

En la pasada noche, donde triunfó La gran Estafa americana (con tres Globos), y en televisión Breaking Bad (a mejor serie dramática y a Bryan Cranston como mejor actor dramático), destacó del eterno sarao una estocada verbal de Tina y Amy: "Gravity es la historia de como George Clooney se perdería en el espacio antes que pasar un minuto más con una mujer de su edad". Así son en Estados Unidos. Y es que tienen décadas y décadas de práctica en este tipo de fiestas del cine. Aunque, ojo, nosotros aprendemos rápido. Buenafuente, Santiago Segura y Eva Hache ya apuntaron maneras. Lo que les dejaron, claro.

Monólogo inicial

http://www.youtube.com/watch?v=3r9_-7Nc3vs[embed]

Emma Thompson... y la copa

http://www.youtube.com/watch?v=wVOao5qt90U[embed]

Y ADEMÁS...

Concha Velasco brilló en una gala de los Goya monótona, con tópicos y un error flagrante

Así vimos los Goya en 2012

Gaga, Perry, Cyrus y Timberlake protagonistas de unos insípidos ‘MTV Video Music Awards 2013′

Mostrar comentarios