OPINION

'Cuéntame cómo pasó': ¿se rompe el matrimonio de los Alcántara?

cuentame ruputura
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No está siendo la mejor temporada de Cuéntame cómo pasó. Ni en audiencias ni en tramas. Pero anoche el interés por la ficción de los Alcántara aumentó. No obstante, la historia sufría un giro dramático de guion sin precedentes: Mercedes y Antonio se separan. O eso parece.

3.452.000 de espectadores (16.9 por ciento de share) siguieron este capítulo en el que Cuéntame se dejó de experimentos y volvió a sus orígenes. De hecho, la serie no se perdió en tramas complementarias para centrarse exclusivamente en un montaje en paralelo, entre la tambaleante historia del matrimonio Alcántara y la alegría de un país por un nuevo rumbo político.

El matrimonio Álcantara se resquebrajaba en la misma noche en la que España celebraba el triunfo de los socialistas en las elecciones generales de octubre de 1982. Un acierto de guion querer contrastar esa felicidad de un país desatado, ante un cambio político, contra la grave crisis de una familia.

Dos grandes acontecimientos para un capítulo 261 en el que Cuéntame volvió a ser Cuéntame: en historia, en desarrollo dramático y, sobre todo, en emoción. Y es que parte de la audiencia está criticando que esta temporada la ficción está olvidando uno de los pilares de su esencia: revivir la historia de nuestro país de la mano de las vivencias de los Alcántara. Pero, ayer, regresó esa cualidad de la producción de Ganga. Lo hizo con Imanol Arias y Ana Duato alcanzando un grado de interpretación magistral.

Tras la infidelidad de Antonio,  Mercedes gritó una de las frases más míticas de su historia: "Quiero que te vayas, quiero que salgas de esta casa ahora mismo, ya". Y después sonó la música. "Todo cambia" de Mercedes Sosa. Banda sonora para mostrarnos, en un apacible montaje, los rostros de la desolación de unos de los personajes más emblemáticos de la emisora pública.

Un capítulo redondo en el que Cuéntame volvió a sacar sus armas: la televisión que cuida los detalles con unos identificables guiones que están en su punto exacto, con una realización visual inspiradora, con una interpretación de unos actores que transmiten complicidad y con una selección musical que toca el corazón del enternecimiento más nostálgico.

Y la audiencia subió. Lo hizo en una Televisión Española que cada vez consigue peores datos de share, pues vive un desconexión de credibilidad social sin precedentes, que ya sufre toda la parrilla, incluso sus series de más éxito. Malos tiempos para TVE, malos tiempos, por tanto, para la salud de un país. La cadena pública debe recuperar también su esencia, como Cuéntame: creativa, talentosa, rigurosa, puntera, arriesgada y cercana.

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