OPINION

'Supervivientes' regresa con éxito: sus seis trucos para el triunfo

supervivientes chiqui
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Tras tres años de ausencia, Supervivientes llegó con éxito a Telecinco. 2.930.000 espectadores (21.4 por ciento de share) siguieron la llegada de los náufragos a las islas, aunque el reality no pudo con la fuerza de Velvet que congregó, en Antena 3, a 4.224.000 fieles (21.5 por ciento de cuota). Eso sí, curiosamente el share de ambos espacios quedó muy igualado, pues Telecinco supo estirar su formato hasta la madrugada para elevar la cuota en horario de menos competencia. También colocó en el momento exacto el esperado salto de Bibiana Fernández (23.35h), cuando suele producirse el máximo consumo de nuestro tardío prime time.

Estas son las claves del éxito de un reality que sin su presentador se habría quedado en un estreno descafeinado.

1. LA CHISPA DEL CONDUCTOR.

Jorge Javier Vázquez ha aportado al programa su ácida rapidez de reflejos televisivos. Sabe manejar como pocos los gustos del audímetro. Y eso, a veces, se vuelve en su contra. Pero en Supervivientes saca su lado canalla más positivo hasta conquistar la complicidad del espectador. Sus chispeantes comentarios son la gran baza del formato, te dejan pegado a la pantalla.

2. EL CASTING CALCULADO.

En esta edición, no hay grandes nombres pero sí existe un puñado de participantes que conocen a la perfección las entrañas de la telerealidad. Y no están dispuestos a perder minutos de gloria. Son los mujeres, hombres y 'peloponis'. En el contrapunto están los famosos de verdad como Bibiana Fernández o de rebote como la hermana de Cristiano Ronaldo. El fútbol y la farándula unidos siempre llaman la atención del público cañí.

3. UN SHOW CON GUION.

Supervivientes es un programa estupendamente escrito. Porque no nos engañemos, está escrito. El equipo sabe estrujar los conflictos para crear tramas, fomentar polémicas y mantener la atención en alto, como si de una buena ficción se tratara. Aunque tampoco caen en el error de tener un guion de cemento armado. El espacio está muy medido, para después dejarse llevar con las salidas de tono del directo. Porque la imprevisibilidad en televisión también es fundamental.

4. EL ENVOLTORIO ÉPÌCO.

El espacio cuenta con una realización visual cuidada, dinámica y, a veces, incluso épica. Una puesta en escena muy complicada: cargada de conexiones vía satélite y fibra óptica. De hecho, el equipo consigue hacer que este complejo dispositivo parezca fácil cuando, en realidad, estamos ante una retransmisión bastante complicada. Imágenes que mezclan la espectacular y la efectividad de un reality show, y que, además, no olvidan la importancia de los fondos musicales. Y es que Supervivientes tiene “banda sonora” como si fuera una serie al más puro estilo ‘Lost’. Un detalle casi invisible que multiplica la potencia de la emoción del espectáculo como si de una película se tratara.

5. LOS JUEGOS... CON BARRO.

Han perdido complejidad del más valiente aventurero para ganar en ritmo, vistosidad y “barro”. Recuerdan más a las delirantes eliminatorias del ‘Un, dos, tres… responda otra vez’ que a espesas aventuras de náufragos perdidos en una isla.

6. EL PÚBLICO ENTREGADO.

Las personas que están sentadas en la grada del plató disfrutan, sienten y viven el programa. No son el habitual público de agencia de modelos dormido en el decorado. Aquí están “entregados” al concurso. Y eso traspasa la pantalla: el vivo sonido ambiente del programa siempre está presente coexistiendo durante toda la emisión, arropando el conflicto del show.

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