'La Voz' no volverá hasta 2015, ¿un acierto de Telecinco?

Mediaset España, compañía propietaria de Telecinco, ha decidido dejar descansar uno de sus programas estrella, La Voz. El talent show de Jesús Vázquez se rodará en otoño y no volverá a emisión hasta el 2015.

A diferencia de las dos últimas ediciones que el formato arrancó sus grabaciones en el periodo estival, ahora la dirección de la cadena parece que apostará por un retorno de Gran Hermano antes de recuperar las sillas giratorias.

Una decisión acertada, pues la dinámica de La Voz (en su versión adulta) sufría ya los primeros síntomas de una pérdida de interés por parte de la audiencia, sobre todo por su dinámica repetitiva. El programa, por tanto, necesita una renovación a fondo. Incluso en los perfiles de los miembros del jurado para, así, seguir sorprendiendo a la audiencia, manteniendo su esencia pero con nuevas fórmulas creativas.

Aunque esta tregua en las grabaciones será positiva principalmente a la hora de encontrar nuevo casting. El público que se presenta a este tipo de programas es limitado en nuestro país. España no es tan grande como Reino Unido, donde de su X Factor han salido estrellas internacionales como One Direction, Leona Lewis o James Arthur (el año pasado arrasó con su tema Impossible).

En el panorama español, el mapa de artistas que estén dispuestos a participar en un show de estas características no es tan grande. De hecho, muchos de los talentos que han pasado por La Voz, ya lo habían intentado en de audiciones de otros programas, léase OT, Tú sí que vales, El número uno, Factor X… Vamos, todos.

Los directores de cásting ya se conocen a los que suelen hacer cola en este tipo de convocatorias. Es por eso que son los propios cazatalentos buscan más allá de estas convocatorias. ¿Dónde? En YouTube, por ejemplo, que es todo un escaparate por explorar perfiles más genuinos, que no muestren tanto interés por las cámaras televisivas.

No hay que olvidar que hay mucha gente brillante que jamás se presentaría por iniciativa propia a un talent show. Quizás, también, porque en nuestras televisiones estos programas se han ganado cierta mala fama: se les considera casi contraproducentes de cara a intentar lograr una carrera “seria” en el mundo de la música. Y es que existe una percepción social sobre que se han fabricado muchos juguetes rotos, de usar y tirar.

Así que el breve parón de La Voz puede ser un buen respiro para dar tiempo que salgan nuevos artistas con potencial, que no parezcan clónicos (o imitadores de otros), demuestren algo más que un gorgorito y, lo más importante, que no sean fáciles de olvidar: que sean especiales. Ese es el reto de nuestros talents shows: fabricar artistas que no se queden en los cinco minutos de gloria televisiva y televisada.

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