La final de Champions rompe audiencias con el 62,1% de share y 11.033.000 espectadores

El Real Madrid se hizo con la décima en un partido que parecía escrito por el mejor guionista televisivo para subir la cuota de pantalla. Cuando ya daba la sensación de que el Atlético se hacía con el título, llegó el empate en el último segundo.

Si el final de Champions ya tenía todos los ingredientes para el colosal éxito de audiencias, el golpe de efecto del Real Madrid impulsó la tensión. En total, 11.033.000 espectadores de media vieron el encuentro, lo que se convierte en una abrumadora cuota de pantalla del 62,1 por ciento.

La final dejó KO al resto de cadenas, más de la mitad del público frente al televisor estaba viendo el partido, que ya es la emisión más vista del año. En la prórroga, esta audiencia media subió hasta los 12.365.000 espectadores con 61,8 por ciento de cuota, dato que se traduce en lo más seguido desde la Eurocopa de 2012.

Eso sí, a pesar de enfrentar a los dos equipos madrileños, no ha sido la final de Champions más vista de la década como pronosticaban muchos, el récord sigue estando en posesión del Barcelona- Manchester United que retransmitió Antena 3 en 2009. ¿Por qué? Aunque el fútbol congregó anoche a la gran parte del público, en la actualidad las audiencias están más segmentadas -debido al mayor número de canales, soportes y plataformas- y, por tanto, es más complicado batir marcas del pasado.

Lo que sigue en plena forma es el poder del fútbol en un país donde es difícil escapar del balompié. Porque, aunque no te guste, es innegable que es un cóctel explosivo de tradición, pasión, tensión, sufrimiento, riesgo y, sobre todo, de la emoción de sentirse partícipe de un colectivo ganador.

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