OPINION

Así está revolucionando Twitter los contenidos televisivos

twitter y marilo
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Las redes sociales, especialmente Twitter, han revolucionado la experiencia colectiva del consumo televisivo. El espectador ha dejado de ser sujeto pasivo para sentirse arte y parte.

La red y la televisión van camino de una fusión inseparable, aunque aún queda mucho trecho por recorrer. De momento, este flechazo entre el universo social y la conservadora pequeña pantalla ya ha reinventado siete puntos vitales en la relación entre espectador y emisora:

1. El espectador ya no solo tiene la libre capacidad de elegir canal, sino que también comenta en directo, se siente partícipe y con poder de cambiar las cosas. Incluso, desde casa, el público puede dar rienda suelta a su creatividad, enriqueciendo (o torpedeando) el programa o serie de turno. Todos somos guionistas. Todos sabemos de tele. Todos somos protagonistas de la emisión.

2. Los programas se obsesionan con ser lo más comentado. Están a la caza y captura del hashtag y desde las esquinas de las pantallas se nos indica con qué #etiqueta debemos comentar. Algunos optan por el número de edición del espacio, lo que puede llevarnos a trendig topics sólo fáciles de recordar si eres de ciencias puras: #TuCaraMeSuenaMini3291003495. Otros espacios apuestan por los juegos de palabras ingeniosos. En Sálvame tienen un máster en hashtags delirantes. De #ortrenacano a #escassitoderopa.

3. Congregar a la audiencia social es una ansiada meta de las cadenas. Se mide y hasta se farda de buenos datos de comentarios en Twitter. Aunque el share no es equivalente al share social. Es un espejismo, pues sólo una mínima parte de la población está en las redes. De ahí que existan programas que rompen en chascarrillos twitteros y, sin embargo, son un fracaso en número de espectadores (recordad a Pilar Rubio fardando de trendings topics en su frustrado OT). No obstante, las compañías televisivas están muy pendientes de las redes y sus movimientos. De hecho, realizan estudios con todo lo que se cuece en ellas porque estas cada vez se harán más democráticas y porque en ellas ya se encuentran targets comerciales muy jugosos. Hay que ir a por estos perfiles perfectos para los anunciantes.

4. Ha nacido un nuevo formato de zapping: el trendingzaping, que mezcla tele tradicional y los contenidos impulsados en las redes. Los programas zapeadores no serían lo mismo sin los vídeos o los fotomontajes que rulan por el ciberespacio, de muro en muro. Tampoco los informativos. Es más rápido ir a Youtube que al archivo del canal. Las nuevas generaciones de periodistas ya no sabrán trabajar sin la plataformas de vídeos de Google.

5. Twitter también ha roto las barreras para estar en contacto con los canales, sus responsables y sus presentadores. Es, por tanto, una herramienta muy útil si se sabe manejar bien. Los profesionales y las estrellas son más accesibles que nunca. Ana Pastor fue pionera en saber enriquecer Los desayunos de TVE con la participación tuitera, que, en muchos casos, aportaba datos muy interesantes. Además, de esta manera, la cadena pública se volvía más cercana y de todos. Cualquiera desde su móvil, tablet o ordenador podía estar en contacto y participar. Después de su cese, eso se perdió. También las redes influyen a los directivos más inseguros en sus decisiones. ¿Por qué Tu carita me suena al final se denominará Tu cara me suena mini? Porque Twitter no entendió la esencia de Tu carita me suena.

6. Las redes además han propiciado que surjan programas a medida para ser comentados en ellas. ¿Quién quiere casarse con mi hijo? o Un príncipe para Corina son claros ejemplos de este nuevo género tuitero que arrasa a nivel viral como una catarsis colectiva de ideas, chistes y entretenimiento que crece y se deforma a través de Internet.

7. El futuro de votos de los talents y realities abandonará los mensajes de texto para funcionar por aplicaciones móviles. El formato musical Rising Star, que se estrena el 22 en Estados Unidos, se lleva a cabo con una app en directo y tiempo real que decide quién pasa o es eliminado. Algunos usuarios, como aliciente, hasta podrán ver su foto de perfil proyectada en el plató. En esta línea, TVE (+TVE), Atresmedia (Atresmedia Conecta) y Mediaset (acaba de lanzar Mio) están desallorando aplicaciones que fomentan la interactividad y contenidos extras.

Y esto es sólo es el comienzo. La interacción entre las redes y los programas no se quedará sólo en el trending topic. Será intrínseca a los propios formatos. Y eso aún está por explorar y exprimir. Porque, digan lo que digan, en televisión aún no está todo inventado. En las nuevas plataformas radica la clave.

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