OPINION

Alemania se hace con el Mundial en la prórroga ante casi 12,7 millones (67,6 por ciento de share)

Final - Germany vs Argentina
Final - Germany vs Argentina
FWC64-60. Rio De Janeiro (Brazil), 13/07/2014.- Germany's Mario Goetze (L) scores the 1-0 past Argentina's goalkeeper Sergio Romero (R) during the FIFA World Cup 2014 final between Germany and Argentina at the Estadio do Maracana in Rio de Janeiro, Brazil

Alemania ganó su cuarto Mundial con un gol de Götze. Y lo hizo en la prórroga. Y la audiencia de Telecinco se disparó con un 67,6 por ciento de cuota de pantalla. 12,7 millones de espectadores vieron el desenlace de la final del Mundial. Ya es la emisión más vista de la temporada, por encima de la final de la Champions. El fútbol es fútbol, mantiene sus cifras de audiencia millonarias aunque España se quedara fuera de juego desde el principio de la competición.

El encuentro de anoche logró una media de 10.6 millones de seguidores, mientras que la entrega de la copa se quedó en 8.2 millones de fieles. Buenos datos, aunque lejos de los 14 millones de espectadores y el 82,9% de cuota de pantalla que cosechó hace cuatro años La Roja, al alzarse con la Copa del Mundo. Entonces, el partido en Telecinco fue visto por una audiencia media de 12.969.000 espectadores y el 77,2% de cuota de pantalla, mientras que en C+ el seguimiento fue de 507.000 espectadores y 3% de cuota de pantalla y en C+ Liga registró 457.000 espectadores y 2,7% de cuota de pantalla.

En aquel inolvidable encuentro, también hubo prórroga, donde se arañó una colosal cuota del 85,9 por ciento de personas que estaban frente al televisor. Lo que se tradujo en 15.605.000 espectadores, en la suma de las tres cadenas (Telecinco, C+ y C+ Liga), siendo la emisión más vista en simultáneo de la historia de nuestra televisión.

CRÍTICAS A LA CEREMONIA DE CLAUSURA

Lo que no rompió los datos de audiencia fue la ceremonia de clausura que, al igual, que la gala de inauguración despertó la indignación porque no estuvo a la altura del acontecimiento. De hecho, para algunos, parecía una gala de fin de curso de un colegio. El momento cumbre llegó con Shakira. El resto fue para olvidar: mala realización y caótica producción para un evento que bebía, sin éxito, de elementos con los que revolucionó este tipo de saraos Barcelona92. Nada que ver con Sudáfrica hace cuatro años, donde sí lograron entremezclar la esencia del espectáculo televisivo de altura internacional con las tradiciones autóctonas.

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