OPINION

María Antonia Iglesias, la tenaz jefa de informativos de TVE que se convirtió en la tertuliana perfecta

maria antonia iglesias
maria antonia iglesias

La enérgica periodista falleció ayer a los 69 años.

María Antonia Iglesias ha muerto a los 69 años de edad en Vigo. Popular por su rigurosa pasión que rompía las audiencias en el ruedo de los programas de la tertulia política, como La Noria o El Gran Debate, la trayectoria en los medios de María Antonia ya está escrita en la historia del periodismo de nuestro país.

En 1984 se instaló en TVE. Venía de la prensa escrita, de medios como el diario Informaciones o la emblemática revista Triunfo, entre otros. Había vivido en primera persona la transición, a pie de Congreso de los Diputados. Llegó a ser directora de Informe Semanal y, un año más tarde, en 1990, se convirtió en responsable de los servicios informativos de TVE. En este cargo, estuvo en la etapa más turbulenta del gobierno de Felipe González. Ella fue la persona que decidió abrir los Telediarios con una controvertida entrevista al director General de Seguridad, Julián Sancristóbal, en prisión por su implicación en los GAL.

Una decisión que define la personalidad de Maria Antonia Iglesias: temperamental, arriesgada. Hasta el último día. En el archivo de TVE quedan sus grandes entrevistas, suculentas radiografías de nuestro tiempo. Por sus tenaces preguntas pasaron personajes como Jordi Pujol, de decepcionante actualidad estos días, Manuel Fraga o Adolfo Suárez. De hecho, este año, con motivo del fallecimiento del primer presidente de esta democracia, TVE recuperó el trabajo de Iglesias.

Sin embargo, los años en el 'ente' público fueron los más duros para esta profesional que "significa mucho dentro del mundo periodístico para poder explicar la Transición en España", según afirmó Felipez González. Su puesto como directora de los TD de TVE le dio el premio Ondas aunque no escapó de la polémica y las constantes críticas de manipulación. Desde uno y otro lado.

Tras la llegada de Aznar a la Moncloa fue sustituida en el puesto por Ernesto Saénz de Buruaga. María Antonia comenzó a colaborar en El País y se perfiló como una de las grandes contertulias de las mesas de política de la radio y la pequeña pantalla. No sólo porque funcionaba por su apabullante carácter, también porque sabía impregnar de sólidos datos sus argumentos. Era rápida de reflejos: efectista y, al mismo tiempo, divulgativa. También en sus últimos trabajos como escritora, crónicas que muestran los vaivenes de esta todavía joven democracia.

María Antonia Iglesias era respetada hasta por aquellos de pensamiento contrario con los que se enfrentaba en el excitado debate televisivo. Creía en sus ideales. Creía en la política. Creía en el periodismo. Creía en el pensamiento políticamente incorrecto. Quería hacer pensar a la gente. Era terca, pero también honesta. Y, al final, siempre ganó su honradez crítica. 

http://www.youtube.com/watch?v=rAfTCOF1-_k[embed]

Y ADEMÁS...

La primera gran revolución de los 'Telediarios'

Fran Llorente, el hombre que cambió los informativos de TVE

Mostrar comentarios