OPINION

Jordi Évole gana la noche televisiva del 9N con un eficaz retrato de la consulta catalana

jordi evole mas 9n
jordi evole mas 9n

'Salvados' logró un 14.8% de cuota con 2.996.000 espectadores, en su primera entrega, y 15.6% por ciento con 3.279.000 seguidores en la entrevista a Artur Mas.

Con imágenes de una cacerolada arrancó la edición de Salvados de anoche. No era una edición más. El programa de La Sexta y El Terrat realizaba un especial en tiempo récord con motivo de la consulta catalana del 9N. Sólo cinco días para grabar un espacio que requiere mucho trabajo de postproducción. Una cuenta atrás en la no se noto la diferencia en la factura del espacio.

Al contrario, el 9N nos recuperó al Évole más irónicamente cómico, sobre todo en el camino que compartió junto a Artur Mas hasta llegar al lugar donde tenía lugar la entrevista en las entrañas de la residencia oficial de los Presidents de la Generalitat.

El programa también contó con el cantautor Lluis Llach que reflexionó sobre que"la dicotomía izquierda-derecha existe, pero la más visible es la dicotomía poder-ciudadanía. En Cataluña la mostramos con la independencia y en España la busca ese movimiento ciudadano de Podemos", sentenció.

Pero, a nivel televisivo, la fuerza del programa radicó en su personalidad que sabe aunar con una carácter propio imparable la esencia del periodismo con la esencia de la televisión. El formato intentó tener a todas las piezas políticas sin olvidarse de los propios ciudadanos. Unas píldoras, que imitaban grabaciones de cámaras ocultas y sirvieron como conectoras de elementos del programa, nos mostrarnos  trasparentes conversaciones de la calle.

Salvados, de esta forma, intentó dibujar un retrato realista de la Cataluña del 9N. Lo hizo contando una historia que terminó en alto, como los buenos guiones, con un plano secuencia de un aplauso: el que recibió Artur Mas al entrar a votar. Así es la mejor televisión: aquella en la que los sonidos desnudos son tan importantes y descriptivos como las declaraciones a cámara.

Después Ana Pastor, dedicó El Objetivo (9.7% y 1.867.000) a analizar el 9N con uno de los protagonistas de la jornada, Oriol Junqueras.

Risto Mejide, desde su Viajando con Chester de Cuatro, también decidió conocer la opinión de aquellos que habitan en la línea divisoria de las 'fronteras' catalanas. Para ello, partió su sofá en dos. A un lado, la bandera de Catalunya. Al otro, la española. Los entrevistados tenían que elegir sentarse en su parte favorita del sofá. Así lo hicieron. 6.9% de cuota de pantalla y 1.438.000 espectadores siguieron un excelente programa: en conversación, puesta en escena y formato que, en cambio, se ve ensombrecido por Salvados. Aunque aguantando el tipo. Cosas de la programación. No obstante, al final, hay que fijarse como las cadenas más 'pequeñas' están siendo las más grandes a la hora de tomar el pulso a la actualidad. Probablemente, será justo por eso: su tamaño permite esa libertad informativa extra.

Y ADEMÁS...

Jordi Évole: así revolucionó la información en horario de máxima audiencia

Así grabó TVE, en exclusiva, el comiendo de la caída del Muro de Berlín

Mostrar comentarios