OPINION

Saber y Ganar cumple 18 años: los 9 superpoderes que hacen que el show de Jordi Hurtado sea infinito

saber y ganar lunni
saber y ganar lunni

Saber y Ganar cumple hoy 18 años ininterrumpidos de emisión. 18 años de éxito. 18 años de Jordi Hurtado, a diario, en Televisión Española.

El programa más visto de La 2 y que ha celebrado más aniversarios en los últimos tiempos (cumpleaños, 4.000 programas, ediciones especiales...) entra en la mayoría de edad. Lo hace en buena forma y, sobre todo, manteniendo su esencia. Y esa es, probablemente, la más rotunda clave de su éxito. No se toca lo que funciona, pero sí se incorporan frecuenten guiños a la complicidad del espectador para que éste no se desenganche.

Pasó la edad del pavo, superó la adolescencia y ahora Saber y Ganar ya puede hacer esas cosas que se realizan fervientemente cuando se pasa la barrera psicológica de los ansiados 18. Jordi Hurtado ya podrá, tal vez, ir con sus concursantes a discotecas de mayores. Aunque a él le seguirán pidiendo el carné.

Pero en estas dos décadas, con más de 300.000 preguntas realizadas, el concurso nos ha demostrado 9 superpoderes televisivos con los que ha conquistado el duradero triunfo. Tomen nota si quieren que su programa aguante tanto tiempo:

1. LO IMPORTANTE ES PARTICIPAR (DE VERDAD)

Saber y Ganar es el concurso con preguntas más difíciles y, sin embargo, el que menos premios entrega. Porque el dinero no es lo más importante, el fuerte del formato es que fomenta la experiencia colectiva de participar. En plató, y en casa.

2. VIEJOS CONOCIDOS

Los buenos concursantes se mantienen en el tiempo. El programa propicia que sean conocidos por el espectador: sabemos incluso de su familia. La audiencia les coge cariño... o no. Como en un culebrón, el espectador fiel se engancha para ver cómo continuarán las pruebas en días consecutivos. Además, por los aniversarios, también vuelven participantes antiguos. Se multiplica la expectación del público más adicto del programa. ¿Cómo habrán cambiado los 'sabios'?

3. EL PRESENTADOR Y SUS CONTRAPUNTOS

Jordi Hurtado no es un presentador más. Es de la escuela de comunicadores que entienden la necesidad de proyectar bien la voz y cuidar las formas pero tomándose licencias con los concursantes. Un poco de ironía siempre es un plus en un espacio de estas características. A su lado, dos contrapuntos. El locutor de referencia, en off, que es sinónimo de rotundidad y credibilidad y además sirve de partenaire cómplice del comunicador. Juanjo Cardenal es quien da vida a ese hombre que hace las preguntas y que es una de las grandes referencias del formato. También es útil el papel de Pilar Vázquez, que ayuda a Jordi un ratito cada día (dos minutos), aunque no sabemos si en realidad se llevan demasiado bien... no lo parece. Y eso también funciona a nivel televisivo.

http://www.youtube.com/watch?v=9MKvZMXVvKM[embed]

4. BANDA SONORA DE LA SOBREMESA

Saber y Ganar ha cuidado su estructura desde los inicios. No ha pervertido su ADN de éxito. Hay espectadores que no se han perdido ni un programa, justo por eso, porque el concurso ha sabido convertirse en un clásico sin casi trastocar los símbolos reconocibles, como su sintonía que ya es sinónimo de sobremesa. O la forma de arrancar y despedir cada edición, con concursantes y presentador, en sombras, hablando (y moviéndose mucho para que ese instante sea más efectista).

5. IMPREVISIBLE

Saber y ganar no cambia su estructura pero sí se amolda a las circunstancias para escapar de cualquier monotonía. Así, de repente, puede existir una sorpresa de un familiar a un concursante o que, de pronto, todos terminen cantando un rap. El formato se toma estas licencias. Y ni concursantes ni presentadores tienen demasiados complejos.

http://www.youtube.com/watch?v=5HcW2lCEPAE[embed]

6. ACOGEDOR

Tres puestas en escena ha tenido en su historia Saber y Ganar. Y en las tres se ha potenciado un envoltorio cálido, a tono con la franja de tarde, sin caer en la trampa de la oscuridad con luz de flourescente que tanto daño ha hecho a los concursos últimamente. Porque hay muchos concursos que parecen clónicos por su decorado pero el look de Saber y Ganar es inconfundiblemente agradable.

7. EL ECOSISTEMA DE LA 2

Saber y Ganar es conocedor de su horario desde el primer día. El ritmo, el compás y la presentación se amoldan a un público específico pero poderoso: una inmensa minoría con ganas de jugar... y descubrir. Eso dota al programa de una libertad de acción que le permite no repetir preguntas y no caer en obviedades para alcanzar audiencias millonarias. El concurso de Jordi Hurtado no lo necesita. Es el programa más visto de La 2, y eso ayuda a que ninguno de los directores de TVE se haya planteado su final. Es intocable, a pesar del vaivén de responsables que pasan por los despachos de la cadena pública debido a cambios políticos.

8. FORMATO ENLATADO, PERO VIVO

Por el plató de Saber y Ganar han pasado rostros como Javier Sardá, Elisenda Roca o Constantino Romero. El concurso marca la agenda creando programas-acontecimientos, especiales que conectan con la nostalgia del espectador. Al mismo tiempo, logra reaccionar con la actualidad. Concurso grabado con antelación, pero que sabe el día en el que se emite. Lo que se traduce en proximidad. Especialmente emotivo fue el homenaje que realizaron a Fernando Argenta o Constantino Romero tras fallecer.

http://www.youtube.com/watch?v=l1cZu0KzI74[embed]

9. APRENDER Y DESCUBRIR (incluso qué es Bob Esponja) 

Los concursantes saben mucho, pero tampoco parecen perfectos. Son de la calle, muy reales. Con sus poros en la piel, sus entradas en el pelo y sus vestimentas sin estilista. Son la guinda de un producto televisivo que nació en el momento adecuado y el canal adecuado. El concurso más veterano de la televisión por méritos propios, creyendo en el instinto del show pero sin deformar su premisa esencial: se trata de un programa para aprender a través de las preguntas. De todo, hasta de Bob Esponja.

http://www.youtube.com/watch?v=4lq9Z7RBrBg[embed]

Y ADEMÁS…

El miedo de las cadenas de TV a las matemáticas

Claves del éxito de 'Pasapalabra'

La televisión Ni-Ni, el triunfo de la audiencia que no exige

13 cosas que todavía se pueden hacer gracias al Teletexto

Cómo manipular a los concursantes de ‘Gran Hermano’ en cuatro sencillos pasos

Cuando la política no entiende la esencia de la televisión pública

Seis programas que TVE no emitiría hoy

Cuatro programas de entrevistas para entender la TVE de los 80

Mostrar comentarios