OPINION

La involución de los Oscars en su química con las redes sociales

oscars y redes sociales
oscars y redes sociales

48 horas después de la ceremonia, los Oscars 2015 ya han sido olvidados. La gala menos vista desde 2008, congregó poco más de 34,6 millones de espectadores frente a los 40,2 millones de seguidores del año anterior. Los norteamericanos pasan página de una gala muy mejorable, que ha supuesto una involución en el uso de los nuevos lenguajes audiovisuales en un espectáculo de estas características y, sobre todo, en el manejo de las redes sociales. Empezando por su propio presentador, Neil Patrick Harris, que hizo un uso sibarita (o un no uso directamente) de su propio Twitter, con casi 14 millones de seguidores.

Harris sólo promocionó la gala unas horas antes. Y desapareció. Pero esta actitud en los tiempos que corren es contraproducente. El maestro de ceremonias huyó de las redes y se centró en la presentación tradicional televisiva, donde sólo destacó su actuación musical inicial, con su portento de voz, y su salida en ropa interior a escena.

En cambio, DeGeneres, además de trasladar el lenguaje de las redes al propio show televisivo y romper los esquemas de la tediosa ceremonia de entrega de premios, utilizó constantemente sus redes sociales durante el sarao. Compartió sus nervios, sus inquietudes y vivencias con sus seguidores. En definitiva, reinventó la gala y la aproximó a la gente.

Así, la show-woman no dudó en realizarse selfies con artistas que se encontraba en la trastienda e incluso mostrar bambalinas con su móvil. Estos instantes sólo se vieron exclusivamente en sus redes sociales. Hablaba de tú a tú al espectador, una audiencia que sentía que podía escribirle, directamente, con sólo un clic. Y millones de personas lo hicieron. Escribieron a Ellen, como si la conocieran en persona.

Fue la otra retransmisión de los Oscars. Este año no hubo nada de eso. Diferentes formas de entender las redes sociales. Sin embargo, anfitrión de los Oscars ya no puede dar la espalda al universo de Internet, pues es una ventana crucial más para una ceremonia de estas características. Porque las redes no son una herramienta sólo para hacer spam y dar las gracias, también son un poderoso altavoz donde generar contenidos propios y aproximarte con fuerza al público.También en los Oscars.

EL CASO DE CANAL PLUS

En España, Canal Plus apostó por hacer ruido en Internet a través de un trending topic, #AquíhueleaOscar, pero podía haber aprovechado este acontecimiento, del que dispone los derechos en exclusiva, para potenciar su identidad en las redes, donde su imagen de marca pasa más desapercibida en tiempos claves para la fidelización de abonados de la televisión de pago.

En este sentido, probablemente, habría sido una buena opción emitir gratuitamente online su versión canalla de los Oscars, que ocupó una frecuencia de la plataforma Canal Plus. Allí, en un dial perdido, se produjo una retransmisión, en directo y paralela, de la gala con cinéfilos, seriéfilos, tuiteros y periodistas. Sin mostrar señal oficial del sarao, solo centrándose en los delirios de estos personajes entregados al tío Oscar desde los cines de Callao se podía haber hecho más ruido.

Generar contenidos propios gratis y extras en Internet no se debe ver siempre como gasto a fondo perdido: es una buena oportunidad para ampliar horizontes, potenciar la personalidad propia del canal y ganar nuevos clientes.

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