OPINION

'El Intermedio' de Wyoming: el éxito de romper con el guion preestablecido

El Intermedio
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El programa de Wyoming supera en audiencia a informativos tradicionales

El Intermedio es emblema de La Sexta desde el nacimiento del canal, hace ya una década. Wyoming y sus secuaces llegaron a la parrilla verde para realizar una cómica revista de medios. Entonces, el programa era semanal y se centraba en la autocrítica al universo audiovisual, pero, rápidamente, fue evolucionando hacia una tira cómica pegada a la actualidad diaria.

La cadena aguantó el programa y lo colocó como telonero del prime time. El Intermedio encontró su hueco perfecto. Se asentó en contenidos y sus audiencias se consolidaron a través de un humor periodístico que ha logrado realizar una brillante radiografía de un tiempo convulso.

Sin embargo, el gran triunfo del espacio de Wyoming ha sido que, lejos de quedarse estancado en contenidos, ha sabido ir creciendo hasta convertirse en referente informativo del día para una parte importante de la audiencia. Incluso superando en audiencias a los informativos y hasta a los Telediarios emblemáticos de Televisión Española, sumidos en una crisis de credibilidad por el control político del viejo ente.

Esa capacidad de digerir la actualidad a través del sano humor ha ampliado el público fiel de un programa, que parece no tocar techo de cuota de pantalla. Es más, en las últimas semanas, en plena resaca de las elecciones municipales y autonómicas el programa ha alcanzado récords históricos de audiencia.

Un dato que no es casual: en tiempos de informativos tradicionales demasiado clónicos, El Intermedio es una alternativa convincente. Los espectadores buscan más análisis crítico y el formato de Wyoming, al no ser un telediario propiamente dicho, no se tiene que someter a una escaleta rígida y explora temas más largos de análisis, tirando de hemeroteca y apostando por entrevistas. No sólo a líderes políticos (por el plató ha pasado Manuela Carmena o Cristina Cifuentes), también a expertos que aportan luz contrastada, sobre la realidad social y política que nos está tocando vivir.

Porque El Intermedio se ha ido convirtiendo en un programa muy serio. Porque la comedia es muy seria y, en este formato, se disecciona la actualidad a través del mejor aliado: la comedia inteligente, honesta, crítica y periodística..

Todo un éxito para la historia de la televisión en España que se ha logrado gracias a la capacidad de un equipo de guionistas, redactores y documentalistas que cuentan con los reflejos suficientes para desarrollar un complicado guion de humor e información a diario. No es fácil. De hecho, es el más difícil todavía de los equilibrios. Más aún porque, en cada edición, hacen un interesante ejercicio para ser plurales y huir de trincheras. Incluso de esas trincheras en donde etiquetan al programa y La Sexta.

Pero todas las fuerzas políticas, de un lado y de otro, 'sufren' el sano análisis crítico de El Intermedio. Así, el programa se ha ganado la complicidad y credibilidad del espectador que valora que no le hablen desde el dogmatismo. Una confianza ganada justo y paradójicamente de la forma que ya no consiguen la mayoría de los informativos tradicionales: sin miedo a salirse del guion preestablecido.

@borjateran

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