OPINION

El irreversible precedente que sienta 'Vis a Vis': así ha cambiado para siempre la ficción española

vis a vis final de temporada
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Terminó la primera temporada de Vis a Vis. Y, como se esperaba, concluyó en alto, muy en alto, con un cliffhanger de impacto que puede cambiar incluso el rumbo de la serie en la próxima tanda de capítulos. Tampoco ha faltado la emoción, que ha conseguido que empaticemos más que nunca con varios de los personajes.

Pase lo que pase con Macarena Ferreiro, lo que sí parece irrefutable es que Vis a Vis ha llegado para dar unos cuantos pasos adelante en nuestra ficción. Pasos que además van a ser irreversibles, porque sientan un jugoso precedente. Ya ningún directivo de un canal de televisión español se llenará la boca diciendo que, en un prime time generalista, no puede funcionar una serie que corre abundantes riesgos narrativos, con personajes extremos y oscuros, con toques sórdidos, con muchas incorrecciones políticas en los diálogos, con una protagonista que no siempre ha caído bien, con historia de amor y sexo lésbico... Porque Vis a Vis tiene todo esto y mucho más. Y ahí están sus datos de audiencia evidenciando que al público le encanta.

Pocas veces se han leído tantos comentarios unánimes en Twitter sobre la calidad global de una serie. Calidad visual (con la deslumbrante fotografía de Migue Amoedo), calidad interpretativa (impecable el conjuntos de actrices comandado por Maggie Civantos, además de Roberto Enríquez, Carlos Hipólito o Alberto Velasco) y calidad en unos guiones que, pese a tomarse licencias y jugar a veces con nuestra capacidad para creernos ciertos giros, no han olvidado en ningún momento lo esencial: que hay que enganchar, entretener y divertir al espectador. Prometedor el camino que se abre ante el futuro de una productora como Globomedia, que reinventó la ficción televisiva española allá por 1995 con Médico de familia y sigue marcando tendencia dos décadas después, en 2015, precisamente con un producto en las antípodas de aquellas mesas de desayuno de la Juani.

Vis a Vis se estrenaba bajo la sombra alargada de Orange is the new black, la flamante serie de Netflix ambientada en una cárcel de mujeres. Pero los recelos se disiparon enseguida: la historia de Macarena nacía con otro género y otro tono. Y con una personalidad propia indudable en su ADN. Se nota que sus creadores y guionistas tienen la mirada puesta en la narrativa de las series estadounidenses de canales de cable, pero han sabido quedarse con lo mejor de aquello e infiltrarlo en nuestra idiosincrasia, con guiños a Isabel Pantoja incluidos.

La primera temporada de Vis a Vis es, pues, un triunfo. Veremos qué sorpresas nos tienen preparados los guionistas para resolver tanto entuerto que ha quedado en el aire. Habrá que esperar un poco, eso sí, que los nuevos episodios no comienzan a grabarse hasta octubre.

@borjateran

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