OPINION

¿Por qué las cadenas de TV colocan los programas de culto en horarios que indignan al público?

angel martin orbita laika
angel martin orbita laika

Un cambio de horario de programación ha sacudido las redes sociales. Órbita Laika vuelve a TVE, pero con nueva ubicación en la parrilla. El late show científico pasa de los domingos a los miércoles a las 23.30 horas de la noche. El propio presentador, Ángel Martín, ha mostrado su disconformidad en Twitter. "A la mierda mi último gramo de esperanza en que una televisión cuidara un programa", ha dicho.

Pero, ¿lleva razón Martín? La segunda cadena de TVE sufre un desorden claro de su programación. Es complicado recordar en qué franja y en qué día emiten cada formato. Sólo se salva Saber y Ganar, tras 18 años en las sobremesas. Sin embargo, La 2 necesita más pilares que organicen su parrilla. Programas diarios que, como antaño La 2 Noticias (en los noventa, no ahora) o aquel concurso Lingo, mantengan siempre un identificable mismo horario para ejercer de luminoso faro que clasifica el resto de productos de la emisora.

Es una realidad que La 2 es un "cajón desastre" de contenidos de calidad, que son invisibles para las audiencias por un mal posicionamiento de las marcas. Pero, en el caso de Órbita Laika, cuando se estrenó, también fue criticado que se lanzara en domingo, una noche en el que el mismo perfil de espectadores inquietos se reparte por otros canales como, por ejemplo, La Sexta con El Objetivo de Ana Pastor o El Club de la Comedia.

A pesar de los rivales, Órbita Laika ha congregado a medio millón de fieles. Aunque aún puede crecer más, porque es un buen formato. Así que ahora la cadena pública ha cambiado su horario al miércoles, donde es una alternativa más real a los otros programas que emite la competencia directa: Comando Actualidad, la serie B&B, TopChef o los desnudos de Adán y Eva. Todos estos espacios cuentan con públicos complementarios al show de divulgación científica a través de la comedia de Ángel Martín. No obstante, cierto sector de espectadores se ha quejado, surgiendo, de nuevo, la sombra del fantasma del programador que maltrata los "mejores programas".

Aunque, en realidad,  determinados géneros televisivos de calidad, más minoritarios, son llevados a horarios extraños por los propios responsables de las cadenas para protegerlos de la feroz dictadura de la cuota de pantalla, que dicta constantes sentencias de muerte. A partir de las 11.30 de la noche de un miércoles, Órbita Laika alcanzará mejor share (cuota de pantalla) que a las 22.00 de la noche, hora punta del insaciable prime time. De esta forma, en huecos de menor competencia, sus resultados de audiencias serán mejores y su público, probablemente, el mismo. Público que, además, puede ver 'a la carta' el programa a cualquier hora en la web, una opción que no debe ser considerada menor o residual desde una cadena pública. De hecho, ya debe estar a idéntico nivel que la emisión tradicional.

Porque la audiencia fiel de este tipo de espacios (casi) nunca falla (siempre que no sean las tantas de la madrugada). Y los programadores lo aprovechan. Aparentemente relegan programas muy valorados por un determinado sesgo de público aunque, en verdad, pretenden protegerlos de competencias directas que afectan a su target o la voraz cuota de pantalla. Esa fría nota que marca la renovación del producto de marras.

Es el doble juego de las políticas de programación. Los espacios minoritarios (desde un debate sobre los pecados capitales a un concierto) suelen ser muy trasnochadores porque su público fiel no falta a la cita y, así, no sufren grandes debacles de share.

No es un mito. Existen constantes fallos de programación, en La 2 especialmente, pero también hay tenaces habilidades de encajar al milímetro las piezas del puzle de los diferentes contenidos. Porque los profesionales de los canales no suelen caer en la trampa del postureo televisivo. Porque hay muchos que se indignan por cambios de programación de programas que jamás ven ni verán.

@borjateran

Y ADEMÁS…

¿Por qué los programas empiezan y terminan tan tarde?

El día en el que el espectador pareció dejar de importar a las cadenas

El fin de la dictadura del audímetro

Razones por las que no podríamos hacer ‘Juego de Tronos’ en España

5 prejuicios sobre TVE que debemos derribar para tener una televisión pública mejor

El problema de TVE con la susceptibilidad de la audiencia

¿Cómo debería ser la TVE que soñamos en el futuro?

Los superpoderes de Jordi Hurtado

La 2 Noticias: el valor de un informativo que no quiso ser sólo un Telediario

Mostrar comentarios