OPINION

Soraya Sáenz de Santamaría en 'El Hormiguero': así aprende España de la tele norteamericana

soraya vicepresidenta del gobierno bailando el hormiguero
soraya vicepresidenta del gobierno bailando el hormiguero

No hubo experimentos, pero sí hubo baile. Tras varios intentos de convencer a Mariano Rajoy, Pablo Motos ha logrado entrevistar primero a la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. 

Aunque evidenció cierto nerviosismo con su comunicación no verbal (ese movimiento de manos...), Sáenz de Santamaría ha superado con nota la prueba de su visita a El Hormiguero. La vicepresidenta respondió a preguntas fáciles, pero también difíciles, siempre intentando humanizar a los miembros del gobierno, especialmente al presidente Rajoy. Lo malo: daba la sensación de que se llevaba la lección demasiado aprendida. En ese sentido, a nivel televisivo, transmitió más estrategia electoral que naturalidad.

Más vídeos en Antena3

Sáenz de Santamaría ha intentado, así, mejorar la mala comunicación a la que achacan sus malos resultados de percepción social. Y jugó, se rió y se dejo llevar. De esta forma, ha arrancado la precampaña electoral en horario de máxima audiencia.

El momento más incómodo del programa sucedió con la aparición de Dani Rovira, que salió para realizar su sección de perretes y lanzó una pulla a la viepresidenta sobre la legislación sobre la protección de los animales.

Al final, como chimpún final y para lograr el golpe de efecto televisivo que no puede faltar en El Hormiguero, Soraya se atrevió a bailar la coreografía con la que suele dar el pistoletazo Motos y su equipo a cada edición del programa.

Más vídeos en Antena3

En definitiva, Soraya Sáenz de Santamaría jugó con Pablo Motos. Como antes hicieron en ese mismo plató líderes como Pedro Sánchez, Albert Rivera o Rosa Díez. Ahora el PP se suma a una práctica que, en ocasiones, incluso criticó para desprestigiar al rival. Pero saben que la aparición en formatos de entretenimiento televisivo es importante. Son estos programas los que congregan a las grandes audiencias, donde están aquellos que no tienen su voto aún definido.

A diferencia de países como Estados Unidos, donde es habitual ver a los representantes políticos participar en programas de televisión, ya sean espacios de late night o hasta realities (incluso la primera dama norteamericana ha sido activa en shows de estas características), en nuestro país aún existe cierta desconfianza con estas apariciones con un perfil más lúdico. Es más, suelen despertar polémicas. Aunque, tal vez, simplemente deberían denotar un grado mayor de madurez democrática.

Eso sí, esta táctica de cercanía mediática funciona para amplificar la popularidad, pero no es siempre efectiva para fortalecer la credibilidad como político. Los estrategas del marketing de la política deben encontrar el punto exacto en el equilibrio de la participación en prime time de entretenimiento para no desvirtuar la imagen del líder: para que prevalezca el mensaje político a definir y no se produzca una 'frikización' del personaje.

Anoche se intentó ese equilibrio en El Hormiguero con una entrevista, con toques de humor blanco, en el que el único momento en el que se lanzó a la entrevistada al show sin complejos fue con la coreografía final del Uptown Funk de Bruno Mars. La eficacia de bailar este hit ya estaba probada, pues Michelle Obama, más curtida en platós, ya había hecho lo mismo para concienciar sobre los hábitos de vida saludables en The Ellen DeGeneres Show.

@borjateran

Y ADEMÁS…

El Hormiguero, ¿el programa más creativo de la TV de España?

Cuando los partidos políticos no entienden la esencia de TVE

Michelle Obama, primera dama y estrella de la TV

Los 4 consejos que necesita Mariano Rajoy para triunfar en las redes sociales

Los 7 parecidos razonables entre 'Sálvame' y 'La Sexta Noche'

Mostrar comentarios