OPINION

El desfile del Día de la Fiesta Nacional arrasa en audiencias: claves de un éxito tradicional

desfile doce de octubre
desfile doce de octubre

El desfile militar de la Fiesta Nacional no sólo es una tradición patriótica, también es una tradición televisiva. Y es que, con mejor o peor resultado, siempre ha arrasado en audiencias.

En este 2015, se ha repetido la historia. Un gran 39.4 por ciento de cuota de pantalla, con casi tres millones de espectadores de media y 8,8 puntos más que el año pasado, ha reunido la retransmisión institucional desde TVE. Un dato que ya sólo se alcanza con emisiones tan especiales como el Gordo de la Lotería o las Campanadas de Nochevieja.

Y es que, guste más o menos, el acto central del 12 de octubre da mucho juego de cara a la realización televisiva. Es una emisión espectacular, que los equipos de TVE siempre intentan sacar partido.

Este objetivo se consigue narrando una historia, a partir de la grandilocuencia escénica del desfile. Y lo consigue, demostrando los profesionales de la cadena pública que siguen siendo maestros a la hora de producir un gran acontecimiento televisivo

La calidad visual de la emisión del desfile militar es sobresaliente, cuidando los movimientos de cámara, llegando con mimo a tiempo a cada hecho relevante, para que el espectador no se pierda nada, y no cayendo en la improvisación. Apostando, además, por imágenes aéreas y, no menos importante, por planos de reacción: de los Reyes, las infantas, los miembros del gobierno...

Y ese es otro de los alicientes del éxito de la retransmisión: las imágenes de la tribuna, sus comentarios, sus expresiones, sus miradas... En definitiva, sus gestos. Que siempre dan para leer entre líneas y comentar desde casa.

Lo que falló en la última emisión fueron los comentarios de los locutores, demasiado institucionales. Obvio, pues no deja de ser un acto institucional. Pero la televisión pública, a sus casi sesenta años, debe estar ya en un punto más maduro: donde no le importe analizar la situación con menor uso de tópicos y mayor pluralidad de miradas para que cada espectador saque sus propias conclusiones con toda la información sobre la mesa.

Y en ese sentido, se pueden explorar más vías para hacer del desfile del 12 de octubre aún más televisivo. Incorporando más elementos a la emisión, con más periodistas desplazados a epicentros de la marcha, aprovechando las capacidades de las nuevas aplicaciones móviles y fomentando más planos subjetivos de los militares (antes, durante y después del desfile). Aunque, eso sí, siempre manteniendo su esencia: el colorista espectáculo de un desfile militar que es interesante ver aunque no lo entiendas.

@borjateran

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