OPINION

La actuación que no permitirían los temerosos directivos de la TV en España

gallinas fallon
gallinas fallon

Una actuación brillante. Con un planteamiento televisivo brillante. Sin embargo, probablemente, si se le ocurriera a los responsables de un programa de televisión español, saltarían las alarmas de los directivos de las cadenas. ¡No se puede hacer!

Es muy oscuro, dirían. Nada de fondos negros, que bajan la audiencia. Nada de oscuridad, que el espectador cambia de canal.

Es muy surrealista, añadirían. La audiencia no lo entendería, sentenciarían. Nada de cantar disfrazados de pollo, y encima en el lenguaje de los pollos.

Es muy lenta, apostillarían. Nada de descubrir a Alanis Morrissette al final, por sorpresa. Al espectador hay que cebarle con todos los ases en la manga posibles de la actuación antes de que se produzca la emisión, para que ya intuya lo que va a pasar y se quede.

Pero esos directivos que podrían defender estas decisiones, por suerte no son todos en nuestra televisión, se equivocarían.

Porque existen oscuridades que son más luminosas que un plató multicolor: un fondo negro bien iluminado puede transmitir una elegante emoción.

Porque el surrealismo no es malo. De hecho, es el mejor aliado de la pequeña pantalla. Como sucede en esta particular versión (con plumas) de Ironic, cómica por también asombrosa: los pollos dejan pegado al espectador a la pantalla en cada reconocible entonación del tema.

Porque al espectador no hay que cebarle todo. En los últimos tiempos, da la sensación de que había que masticar y adelantar cada contenido. Pero uno de los grandes golpes de efecto de esta actuación es que la realización va medida, para ir presentándote a los personajes a su debido tiempo. Sin spoilers, sin prisas. Creando un clima en el espectador para hacer más disfrutable y emocionante la versión.

Y, por eso mismo, este particular Ironic de disfraces, plumas y cocouá de Jimmy Fallon, Alanis Morissette y Meghan Trainor es una versión tan sublime. Es la televisión sin miedo a tirarse a la piscina de las ideas, porque cuando la imaginación da en la diana se derrumban todos los cánones de gurú para camelar al audímetro y el interés del espectador fluye con la mayor de las potencias.

Porque, en realidad, el público premia una buena historia más allá de elementos prefabricados desde la premisas que infravaloran la curiosidad del espectador. Y anestesian la capacidad de saltarse el guion a través de la creatividad que no teme la creatividad.

@borjateran

Y ADEMÁS…

El truco de Chicho Ibáñez Serrador que sigue vigente hoy

Así sería 'Verano Azul' si se rodara hoy

La gran mentira de TVE

Lo que TVE debe aprender de su propia historia

5 prejuicios sobre TVE que debemos derribar para tener una televisión pública mejor

Las trampas que realizan los concursos de TV

4 anomalías de la TV en España que hemos terminado interiorizando como normales

Las 3 mentiras televisivas que ha derribado ‘Tu cara me suena’ en viernes

Los tres errores de las cadenas en las redes sociales

5 razones por las que no podríamos hacer ‘Juego de Tronos’ en España

El círculo vicioso de la creatividad en las cadenas de TV en España

8 peculiaridades de los decorados televisivos cuando aún no hay pantallas de Led

Lo que nos enseñó la tele en 2015

Mostrar comentarios