OPINION

Las licencias dramáticas de 'Saber y Ganar' en el retorno de Jordi Hurtado

jordi hurtado saber y ganar
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Se acabó la baja. Tras unas semanas de ausencia, Jordi Hurtado ha regresado con la misma energía de siempre a su Saber y Ganar. Pero no le estaba esperando un programa corriente, pues el equipo del formato de La 2 tenía preparado un guion en el que las preguntas culturales fueron importantes pero no lo más importante. Ahí está el secreto de la longevidad de Hurtado en TVE: su programa se adapta a las circunstancias. Es la antítesis de un concurso encorsetado, es un formato de televisión abierto a giros dramáticos como...

-Las opciones de las preguntas de los enunciados del primer juego no pararon de recordar la bienvenida, el reencuentro y regreso del presentador titular, Jordi Hurtado. Por si alguien no lo había notado.

-Tras la baja, la reincorporación laboral del presentador fue endulzada, además, con una selección de chocolates. Chocolates de los caros, claro. Porque el chocolate es una pasión desconocida de Hurtado. Sorpresa que sirve para que el espectador conozca más y mejor el íntimo lado goloso de Hurtado y, de paso, vale de excusa para otra tanda de preguntas. Esta vez sobre cacaos.

-Tampoco pudo faltar el momento de intenso agradecimiento al maestro de ceremonias suplente, que ya ha finiquitado su contrato con el show. Toda una trama en la que Hurtado cogió su propio móvil y llamó a Larrodera en plena emisión. Por cierto, se ve que el teléfono de Jordi Hurtado no tiene ni tonos. Fue marcar en la agenda y ya, sin esperas, habló directamente con su interino. Y lo escuchó todo el mundo en plató. Suponemos que tendrá activada la opción del manos libres. Un guiño fraternal entre presentadores, oficial y sustituto, que toca el corazoncito de la audiencia fiel del concurso de La 2.

-Hurtado hizo un viaje en el tiempo como si tal cosa. "Yo estoy en el mañana", dijo el comunicador por ese teléfono a Larroderas, que estaba en el programa del día anterior. Muy loco todo. Un lioso golpe de guion que quedó solucionado porque el programa recuerdó que Hurtado es agente de 'El Ministerio del Tiempo'. Este poder le otorga la posibilidad de viajar a los programas que ha grabado días antes Luis Larrodera, que estaba triste y solo en plató. Entonces, ya juntos, llegó el aluvión de halagos, el reconocimiento entre ambos maestros de ceremonias y la explosión de ñoñería entre el público habitual. Infalible.

-Y, de nuevo, Hurtado dejó a Luis Larrodera solo. Era el momento de crear el performance del presentador sustituto despidiéndose del plató, un plató que fue apagando las luces de colores a su paso. Más fibra sensible, que rompe con el ritmo habitual del concurso pero que, al mismo tiempo, impulsa la percepción de que este era un programa especial e irrepetible. Hurtado ya ha vuelto.

-Pero el tiempo se acabó, había que dar paso a los documentales. Se cayeron incluso determinadas pruebas habituales del programa. Pero sobre todo se ha logrado el cometido. Se ha conseguido impulsar, entre el público, la expectación del regreso de Hurtado. Porque Saber y Ganar se adapta a la actualidad, lo ha hecho siempre en sus 19 años de vida. Lo que no ha cambiado nunca, en esta dos décadas, es la reunión de amigos ensombrencidos del principio (durante la sintonía) y final (en los créditos) de cada capítulo. Reconocible carta de presentación del show en la que suelen estar presentes la voz en off (el mítico Juanjo Cardenal), los concursantes y el propio Hurtado, que, por cierto, cuenta con un secreto para que este momento salga bien: moverse hiperactivamente mientras conversa con los invitados. Así se otorga movilidad de la buena al plano que se ve por la tele. Porque Saber y Ganar es más que un concurso cultural, es un show vivo de televisión.

> Las trampas de los concursos de TV

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