OPINION

La Fiscalía frena la emisión de ‘Proyecto Bullying’: nosotros hemos visto el programa (análisis)

La Fiscalía frena la emisión de ‘Proyecto Bullying’: nosotros hemos visto el programa de Jesús Vázquez que no verá la luz
La Fiscalía frena la emisión de ‘Proyecto Bullying’: nosotros hemos visto el programa de Jesús Vázquez que no verá la luz

Proyecto Bullying no verá la luz. El programa presentado por Jesús Vázquez, que aborda el problema del acoso escolar, estaba en el punto de mira desde que la Fiscalía de Menores de Madrid requiriera a la productora del formato, Verve Media, que no emitiera los dos episodios grabados en la capital. No obstante, Mediaset España creía que podría programar las otras dos ediciones rodadas en Cádiz y Segovia. Sin embargo, finalmente, también las Fiscalías de Menores de estas otras comunidades se han mostrado en contra de la emisión. Así que no se proyectará el programa en Cuatro, donde estaba previsto.

Ante la imposibilidad de emitir los capítulos, este miércoles y con el propio Jesús Vázquez como conductor, Mediaset da la vuelta a la petición de las Fiscalías y realizará un programa especial para explicar su posición y argumentar que querían visibilizar el acoso escolar. Lo pretendían conseguir con un formato que en su versión holandesa propició un debate nacional que llegó al Parlamento para aumentar las medidas contra el bullying que sufren los menores en las escuelas. En España no sucederá lo mismo. ¿Era realmente dañino Proyecto Bullying para los niños? En Lainformacion.com hemos visto uno de los cuatro programas grabados que no saldrán al aire. Se trata del protagonizado por una estudiante segoviana.

Así es el espacio de la polémica

La televisión con niños siempre es un tema complejo. Más aún en una situación de estas características. En este sentido, el formato de Cuatro no opta por escoger casos de extrema gravedad y aborda la historia de menores de edad que viven situaciones de bullying reconocibles por parte del espectador. Todos, en una u otra medida, hemos vivido contextos parecidos en el colegio. Insultos por el físico, discriminación por personalidad, bromas pesadas que propician aislamiento en la aula... Proyecto Bullying realiza una radiografía de una realidad que existe, que cuesta verbalizar y en la que el propio televidente se siente reflejado por su terrible cotidianidad.

Para documentar el caso, el programa utiliza cámara oculta en el colegio, cámara que introduce la propia niña. Se distorsiona la voz e imagen del resto de los niños y los profesores para preservar su identidad. Mientras tanto, el programa, con Jesús Vázquez al frente, intenta buscar soluciones. Llamando a la dirección de la escuela, hablando con padres y con los compañeros de la víctima que acceden a acudir a la grabación. Que no son todos, claro. De hecho, son sólo dos madres las que participan. Alumnos, madres, víctima y Vázquez reflexionan sobre el tema. Y el presentador aporta su propia experiencia.

Durante la emisión, además, el formato intenta que la niña cumpla sus sueños. En este caso, quitarse complejos y atreverse a aprender a bailar en una academia donde, por cierto, es sorprendida con la aparición estelar de sus ídolos musicales, Sweet California. Las integrantes de la girl band también cuentan insultos y salidas de tono que sufrieron en el colegio. La niña, que ya le queda poco para la adolescencia, se identifica con ellas.

El programa va dibujando la evolución de la pequeña afectada, de sentirse excluida sin amigos a la integración. Ella misma cuenta en primera persona sus sensaciones a través de una webcam. La estructura, por tanto, es la habitual en este tipo de programas. Se presenta la situación, se define la personalidad del personaje principal, se intenta buscar una solución, se introducen diferentes retos de 'superación' para atajar el problema (escuela de baile, debate con estudiantes del colegio, obra de teatro con sus compañeros de clase...) y, al final, se desvela un desenlace constructivo para protagonistas y la propia audiencia.

El lado más peliagudo de Proyecto Bullying está en las cámaras ocultas que graban en un lugar tan sensible como es una escuela (de otra forma, no se podía mostrar el conflicto). El resto del formato es otro programa clásico de docu-realidad, complejo por la aparición de niños, pero que sí consigue poner a pensar a los espectadores (y a los propios chavales acosadores que no se percatan del calado de sus "bromas") y colocar en el mapa un problema social, el acoso escolar, que está enquistado sin demasiada evolución aparente.

@borjateran

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