OPINION

'Águila Roja', 'El Ministerio del Tiempo', 'Cuéntame': la crisis de TVE con sus grandes series

aguila roja
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Águila Roja es uno de los grandes éxitos de la televisión de la última década. Era infalible a la hora de pulverizar las audiencias. Sin embargo, la anterior temporada, ya vio como se derrumbaba su cuota de pantalla.

La serie se ha desgastado y ahora TVE ha decidido estrenar su nueva etapa, la número nueve, en pleno arranque del verano. Inaudito para una producción de este calado. Muchos fans ni se han enterado del retorno de su serie favorita, que ya toca su fin.

En realidad, estrenar la producción de aventuras en esta etapa estival, es un movimiento estratégico para proteger los nuevos capítulos, ya que en las vacaciones existe menos competencia. Y en TVE pueden hacerlo porque no se rigen por publicidad.

No obstante, este martes, Águila Roja ha contado con un rival muy complicado: Supervivientes, ya en su apoteósica recta final. El reality de Jorge Javier Vázquez ha arrasado con un 26.1 por ciento de cuota de pantalla y 2.898.000 espectadores. Mientras que Águila Roja se ha quedado como segunda opción de la noche con un 12.4 por ciento de share y 1.912.000 fieles.. Un dato lejano de aquellos cinco millones de espectadores que alcanzaba la ficción de La 1 en su edad de oro.

La producción de TVE y Globomedia mantiene sus mimbres para conectar con el gran público. Porque Águila Roja ejemplifica los mejores requisitos que debe contar una serie para toda la familia, entra por los ojos. Una historia que es fácil de ver pero no fácil de rodar, con despliegue de localizaciones, piruetas de guion y una luminosa realización.

En sus tramas, Águila Roja abraza el equilibrio entre la emoción y la acción. Sin olvidar los constantes guiños cómplices al espectador a través del humor. Tiene de todo: malvados, torturas, amores, tesoros escondidos, conventos, locuras de Sátur y los superpoderes de la esencia de Águila Roja. Que no son otros que buscar dar en la diana de la electrizante emoción del espectador.

Sin embargo, el problema con el que se ha topado esta serie es que no ha terminado a tiempo. Su gran éxito ha estirado el producto y el público ha ido desenganchándose de la fórmula. Tampoco ha ayudado en el descenso de espectadores el mal momento que vive TVE. Sin una política de programación bien definida.

De hecho, una de las series más reputadas del canal, El Ministerio del Tiempo, aún no ha sido renovada. Lo que está obligando a los responsables de la producción ministérica a buscar un plan B para la supervivencia de una de las historias más aclamadas de la última década. Tras el maltrato de los actuales gestores de TVE, El Ministerio del Tiempo está cada vez más cerca de terminar en un plataforma de pago. Entonces, será una nueva oportunidad perdida para la cadena pública.

Otro caso es el de Cuéntame cómo pasó, que podría dar el salto a Atresmedia si, al final, Televisión Española no renueva contrato por las supuestas irregularidades de las cuentas de la productora. Ya hay firmado un preacuerdo con la compañía privada.

La diferencia aquí es que Los Alcántara siguen siendo un gran éxito y en Antena 3 han visto una oportunidad de negocio. Como sucedió hace unos meses con el salto de Bertín Osborne de La 1 a Telecinco. De hecho, Cuéntame ha sido uno de sus grandes competidores en la noche de los jueves, un prime time que la mítica serie tenía bloqueado desde hace 15 años y donde la cadena principal de Atresmedia no ha logrado consolidar ninguna oferta.

TVE puede, por tanto, perder sus grandes series. Especialmente, El Ministerio del Tiempo y Cuéntame. Ambas aún tienen una interesante vida por delante. Dos producciones de prestigio que sin TVE jamás habrían salido a la luz, ya que conllevaban un riesgo que no asumen las actuales cadenas privadas. Y también perderán parte de su esencia en un futuro sin TVE. La primera porque aún hoy en España en una plataforma de pago se disminuye la visibilidad y, por tanto, hay una parte de espectadores que se pueden quedar fuera de un proyecto que entronca con el servicio público cultural sin exclusión de una cadena pública. La segunda porque es una historia que va de la mano del archivo de RTVE y desde el viejo ente ha contado con una libertad de ritmo, enfoque y narración difícil fuera de TVE.

@borjateran

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