OPINION

Así ha sido el tenso regreso de José Luis Moreno a 'Hable con ellas'

jose luis moreno hable con ellas
jose luis moreno hable con ellas

Señores, no habléis con ellas”. Así, con rimbombante frase de malo de película (como no podía ser de otra manera), José Luis Moreno se marchó enfadado y en pleno directo de la primera temporada de Hable con ellas. Corría abril de 2014 y al ventrílocuo no le gustó que Yolanda Ramos soltara en plena emisión que bailó en uno de sus Noches de fiesta y no le pagaron las 25.000 pesetas que le habían prometido por ese trabajo. Vamos, que Moreno debía supuestamente pasta a la actriz.

Bajo la aparente comicidad de la anécdota, Yolanda Ramos estaba metiendo el dedo en la llaga de una de las polémicas que rodeaban a Moreno: el impago a profesionales del sector. Moreno reaccionó en principio con humor, prometiendo pagar con intereses lo que debía a Ramos para que esta lo donara a una ONG. Todo bien, la guasa reinaba, hasta que se sacó de refilón otros temas como la imputación y desimputación en el caso “Palma Arena”.

El ex ventrílocuo estalló, se levantó y abandonó el estudio. Lo hizo tras argumentar que a él se le había prometido una entrevista amable y no una encerrona como la que le estaban haciendo, pues, según explicó, había sido invitado para salvar la audiencia tras la caída en share del segundo programa de Hable con ellas y hacerle una entrevista agresiva no era forma de pagarle tal favor. Acto seguido, se marchó, dejando a las cinco presentadoras del show, Sandra Barneda, Natalia Millán, Beatriz Montañez, Yolanda Ramos y Alyson Rae Eckmann, descolocadas y perdidas.

Dos años después del platón, de aquel elenco de presentadoras sólo queda Sandra Barneda. Ni Yolanda Ramos ya está en el programa. Pero en Telecinco, que son unos expertos en resucitar tramas dramáticas cuando toca, han hecho una inteligente secuela del famoso encuentro. Incluso cebando el retorno con viejas informaciones publicadas que achacaban al mismísimo Moreno la cancelación del formato. Como si el productor tuviera poder en las decisiones de programación de Telecinco... No hay que perder ninguna oportunidad para enriquecer el show. Así han creado la expectación que necesitaba Hable con ellas este lunes. De hecho, han dejado la aparición de Moreno para prácticamente el final de la emisión.

Y José Luis Moreno ha accedido, claro. Porque él sabe alimentar la sombra de su personaje como nadie. Aunque había un giro de guion que nadie esperaba. La entrevista no empezó con el masaje amable que parecía. Al contrario, una de las presentadoras, Soledad León de Salazar, interpretada por el actor Josep Ferré, saltaba y realizaba una apasionada defensa de Yolanda Ramos, su amiga. No había dado tiempo a comenzar la entrevista.

La tensión se respiraba en el ambiente. Moreno intentaba salir como podía del atolladero: excusándose, denunciado manipulación sobre la acusación de Yolanda Ramos y realizando su particular oda a la profesión actoral. Mientras tanto, la cara de Soledad evidenciaba tirantez. Como si estuviera recibiendo una bronca al otro lado del pinganillo. Es más, se escuchaban gritonas voces en el sonido ambiente del plató.

Sandra Barneda intentó echar un capote a su compañera y reflexionó sobre la precariedad laboral del mundo de los actores. De esta forma, intentaba encauzar con un tono más pacífico una entrevista que había arrancado con un inesperado rapapolvo de Soledad a Moreno, consecuencia directa de que el ventrílocuo había censurado el vídeo que rememoraba el conflicto con Yolanda Ramos. Así es la comprometida pasión de los artistas que no tienen miedo a vetos o represalias y así es la televisión en vivo.

Y se fueron a publicidad. Y el programa continuó con aparente normalidad. Sólo aparente. Y se volvieron a ir a publicidad. Y lo que sucedió en la pausa "no lo he vivido jamás en 20 años de profesión", describió más tarde Sandra Barneda. El motivo: Barneda estaba cazando al vuelo las indirectas de Moreno contra el programa y su compañera Soledad, tras el incómodo arranque de la entrevista, y le paró los pies. Lo que provocó su enfado de villano durante anuncios y promociones.

De hecho, tras despedir a Moreno, Hable con ellas decidió recuperar una grabación de la pausa en la que se escuchaba el cabreo del invitado. Entonces, Barneda explicó que Moreno también le había dicho, en esa misma pausa: "Una más y te corto el cuello". No obstante, la profesionalidad de Barneda evitó hacer show con esta amenazante salida de tono y, para impedir un nuevo enfrentamiento en directo, no lo dijo cuando aún estaba en el estudio. Al regresar de publicidad, se levantó del sofá y se marchó discretamente.

Un tenso retorno que alimenta más la figura del productor de Noche de Fiesta como personaje maquiávelico digno de una película o, directamente, de un cómic. Con todos los ingredientes: enfado en la pausa para publicidad, censura del vídeo de introducción que recordaba su plantón en la primera temporada del programa, miniconcierto de piano que se marcó con las presentadoras a su alrededor y hasta la aparición sorpresa de un entrañable fan con sus muñecos tatuados en el cuello. Monchito, su favorito.

Moreno prometió al chico de los tatuajes una réplica de sus muñecos. Los aires en el Estudio 3 de Telecinco parecían estar más relajados. Pero no, da la sensación de que con Moreno eso de la relajación debe ser un mito. Hasta cuando toca el piano.

> José Luis Moreno: lo que ha aportado (bueno) a la historia de la televisión

@borjateran

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