OPINION

La hipnosis de '1,2,3 Hipnotízame': ¿realidad o ficción? La explicación

fernando romay hipnotizado
fernando romay hipnotizado

El surrealismo que provoca la hipnosis se ha convertido en un éxito televisivo internacional. En países como Francia, Inglaterra o Australia triunfan programas con un hipnotizador sugestionando al personal. Así que en España no íbamos a ser menos y los responsables de Antena 3 han probado suerte con 1, 2, 3 hipnotízame. Famosos y personas anónimas viven situaciones particulares por arte de las técnicas del hipnotizador Jeff Toussaint.

Pero siempre que hay hipnosis en un programa de televisión surge la misma duda, ¿son situaciones reales o están haciendo un papel?

Es cierto que en más de una ocasión en diferentes programas se ha intentado vender como hipnosis verdadera lo que sólo era una interpretación. Esto ha sucedido sobre todo con formatos de entretenimiento en directo en los que el hipnólogo tenía que dormir a invitados famosos. Lo intentaba, sí. Pero si no conseguía que el rostro popular consiguiera la predisposición suficiente para sugestionarse, se acordaba fingirlo. Porque el show debía continuar. Y ya se sabe, en televisión no siempre todo es tan verdad como lo que parece.

Y ese es el problema de partida que ha tenido 1,2,3 hipnotízame: el espectador está resabiado de artimañas de las cadenas de tele. Aunque, en este caso, lo que se ve en el programa es real. Las personalidades conocidas que participan en este especial han pasado previamente unas pruebas con Jeff Toussaint, para llegar al grado de hipnosis necesario.

Más sencillo es aún en el caso de las personas anónimas del público que acceden a participar. Aquí no hay ninguna necesidad de trampa ni cartón, pues se realiza antes un proceso de sugestión y se escoge a los que con más fuerza han entrado en hipnosis.

En este caso, el programa no necesita contar con actores, porque con el público del plató basta. Es mucho más fácil (y barato) buscar a aquellas personas más abiertas a la hipnosis en la grada que poner a interpretar a actores. Otra cosa es que ese mismo público de esa grada sea de agencia, y que como tal, un día esté aquí y al siguiente da vueltas por las calles de cartón piedra de Acacias 38. Porque esa es su ocupación diaria. Como sucedió en la primera emisión de 1,2,3 hipnotízame y esta noche han bromeado sobre ello con un sketche en el que aparecía entre el público Tito Valverde, siendo expulsado del plató...

Como consecuencia, en el primer especial, se dio por seguro que era un actor interpretando estar hipnotizado. En realidad, sólo se trataba del típico perfil de persona que acude a todo tipo de grabaciones: da igual que sea para hacer sombra a los Alcántara en el fondo de un plano, en el decorado de Cuéntame, que para decir una pequeña frase en una telenovela de sobremesa. También suelen ir a público de programas. No suelen fallar, por tanto, a cualquier grabación donde se les requiera.

Casi todos están inscritos en las mismas agencias de figuración o visitan el mismo tipo de webs (como SoloActores.com o Yatecasting.com), y se suelen apuntar a todos los formatos que necesitan ‘extras’ o público. 1,2, 3 hipnotízame no iba a ser menos.

Pero eso no quiere decir que aquel figurante en cuestión no estuviera hipnotizado. Al contrario, lo normal es que este tipo de shows grabados (Me resbala, La voz...) compartan público que se presta a los gajes del show durante largas horas de grabación, ya sea aplaudir, cantar, bromear o, en este caso, ser hipnotizados.

El error del primera emisión de 1,2,3 Hipnotízame estuvo en que, en una especie de obsesión por el ritmo televisivo, no se argumentó lo suficiente cómo y por qué funciona la hipnosis. Simplemente parecía todo arte de magia. Y el espectador sólo vio gags que podían ser representados en programas cómicos o de cámara oculta.

En este segundo programa se ha intentado explicar mejor estas pruebas de concentración. Ahora está en la audiencia creérselo o no, pero la hipnosis existe, es cierta, no es una invención televisiva. Todos los participantes, famosos y anónimos, de 1,2,3 hipnotízame pasaron las pruebas de sugestión. Y Jeff Toussaint demuestra su trabajo en teatros de toda España (ahora estrena espectáculo en el Nuevo Apolo de Madrid a partir del 16 de septiembre), donde los más incrédulos pueden probar si sólo es una mentira de la tele o se trata de la fuerza de la mente.

> CRÍTICA: '1, 2, 3, Hipnotízame, lo mejor, lo peor y las referencias de programas internacionales

@borjateran

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