Esta es la foto: el reencuentro entre Chenoa y Bisbal. La esperada imagen ya ha visto la luz, pues ha sido publicada, en exclusiva, exclusiva mundial, en la web de Radio Televisión Española. La instantánea se ha producido dentro del reencuentro de Operación Triunfo, que emitirá esta cadena próximamente. Exactamente en octubre.
Esta serie de documentales, que narra la vida de los triunfitos quince años después de aquel fenómeno televisivo, no tiene todavía fecha de estreno. Sin embargo, ya hemos visto el encuentro que más expectación creaba a la comidilla nacional: el expresivo abrazo entre dos artistas que se enamoraron al mismo tiempo que la audiencia descubría su talento.
Y, en la era de la viralidad, desde la web de rtve.es parece que no han podido aguantar unos cuantos días más para publicar la imagen. Era demasiado jugosa. O eso puede parecer a simple vista.
Pero, en realidad, a nivel de estrategia televisiva en España, lo que se consigue al lanzar ya esta imagen es que la fotografía se expanda más allá de la web de rtve.es y los medios especializados. De hecho, se reproducirá en las revistas del cuore y de ahí a lectores ajenos a las redes sociales.
Como consecuencia, se desgasta antes de tiempo el efecto de la poderosa imagen del reencuentro entre Bisbal y Chenoa. Y, lo que es peor, se llega al estreno del programa con la percepción de que eso ya lo habíamos visto mucho antes, perdiendo la fuerza de la sorpresa televisiva. Esa enérgica sorpresa que atrapa la ingenuidad del espectador y que la televisión en España parece haber olvidado por sus tácticas cortoplacistas.
La exclusiva de la foto entre Bisbal y Chenoa sólo es una anécdota que ejemplifica la televisión que no tiene tiempo a esperar. TVE ha perdido la oportunidad de lanzar esta foto sólo dos días antes del estreno del show o con un plan de marketing más detallado según una fecha fijada de estreno para comunicar bien el producto, convirtiendo la imagen en una poderosa arma de publicidad para arrastrar adeptos al programa de La 1.
A día de hoy, en cambio, semanas antes del alunizaje del reencuentro de OT en La 1 y sin una fecha marcada para poder anunciar el programa con la fotografía o teaser, se diluye la curiosidad virginal por el formato televisivo (perdiendo el efecto sorpresa), quemando el "abrazo" y, en cierto sentido, liando al espectador ("¿se ha emitido ya?" "¿me lo he perdido?" "¿pero esto no lo había emitido ya?" "¡cuánto tiempo llevan reencontrándose!"). Porque, al final, la fotografía entre Chenoa y Bisbal se reproducirá en los medios sin posibilidad de comunicar el día y la hora en la que se podrá ver por televisión.
Por suerte, Bisbal y Chenoa no es el único contenido atractivo del encuentro de OT. Su relación es el cebo más obvio de un concurso que fue mucho más que eso, fue un fenómeno que movilizó y emocionó al país, que nos hizo creer en una generación de jóvenes con talento. Y ahí está el tirón nostálgico en recordar y observar, todos, triunfitos y espectadores, cómo hemos cambiado.
> Los 7 elementos que no deben faltar en el concierto del reencuentro de OT (VÍDEOS)
> La emocionante reaparición sorpresa de Angela Lansbury
Y ADEMÁS…
Se busca propietario para la Academia de OT
Las tres mentiras sobre el concierto de OT
El círculo vicioso de la creatividad en las cadenas de TV en España
Lo que TVE debe aprender de su propia historia
Ellen DeGeneres: así triunfa en Twitter (tú también puedes hacerlo)
8 lecciones que debe aprender la TV de hoy de Chicho Ibáñez Serrador
La actuación que no permitirían los temerosos directivos de la TV en España
4 anomalías de la TV en España que hemos terminado interiorizando como normales
8 peculiaridades de los decorados televisivos cuando aún no hay pantallas de Led
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios