Primer gran duelo de la temporada. Antena 3 ha lanzado la esperada nueva y última temporada de Velvet frente a La Voz. Y los dos programas han alcanzado buenos datos de audiencia. Las audiciones a ciegas han congregado un 25,1 por ciento de share y 3.391.000 espectadores, mientras que la ficción de Bambu ha logrado 20.5 por ciento de share y 3.295.000 fieles.
Dos buenos datos, pues también ambos productos cuentan con cierto público complementarios: los amantes de la ficción romanticona versus los fieles a la tele-realidad de Telecinco. No obstante, y a pesar de su larga duración, La Voz ha perdido 2.8 puntos por la dura competencia.
En horario de coincidencia, Velvet se hizo con un 20,5 por ciento y La Voz con un 23 por ciento de cuota. Con estos datos, la serie de Antena 3 demuestra que sigue manteniendo su tirón. Sin embargo, Atresmedia ha decidido no estirar más de la cuenta su serie estrella, pues la relación de los dos personajes principales de la producción ya ha cumplido su ciclo. De hecho, empezaba a entrar en bucle tras las idas y venidas de la pareja, mayores todavía desde el salto de Miguel Ángel Silvestre a la ficción norteamericana Sense8 de Netflix. Es, por tanto, el momento oportuno para despedir la serie sin desvirtuar la premisa original. Y hacerlo como un acontecimiento en el que el espectador se sienta que está participando en un desenlace especial, con la pompa que merece.
Pero este adiós no tiene que traducirse en un cierre tajante, ya que las Galerías Velvet guardan un rico elenco de personajes con recorrido para poder protagonizar una secuela en otro contexto y bajo otro nombre.
Si de 7 vidas salió Aída, de Velvet puede surgir una producción centrada en más de un personaje. Porque Velvet está cargada de esos secundarios que se quedan marcados en la memoria, incluso por encima de los protagonistas.
La secuela no es un rumor, es una posibilidad real. Así lo han corroborado los propios responsables de Atresmedia en el festival de televisión de Vitoria. Pero todo depende del devenir de las audiencias de Velvet en esta última temporada, que apunta que será bastante bueno.
Pero, de momento, la serie de Bambú y Atresmedia comienza su despedida como ejemplo de culebrón gourmet. Con elementos clásicos como la separación de clases, la ruptura entre ricos y pobres, la historia de amor imposible…. Pero todo visto desde un universo prêt-à-porter que se cuela en la emoción del espectador gracias a una cálida fotografía y una escenografía que transforma al pasado en más ñoño de lo que realmente fue.
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