OPINION

El fallo del anuncio de la Lotería de Navidad: la confusión de Carmina

loteria de la navidad 2016 anuncio
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Vender lotería es vender ilusión y eso es lo que está volviendo a intentar la tradicional campaña de El Gordo de Navidad. En esta ocasión, con Carmina, una abuela que cree ganar el millonario premio cuando, en realidad, se trata de una confusión. Pero resulta que su pueblo le sigue la corriente para que esta entrañable abuela no pierda la alegría.

Una premisa que intenta repetir el éxito de la historia del bar de Antonio de hace dos años, con parecidos ingredientes: personaje principal sumido en la monotonía, solidaridad social, mucha música ñoña de fondo a buen volumen y hasta el mismo director, Santiago Zannou. Sin embargo, la campaña de este año no logra emocionar de la misma manera que aquella, pues la historia de Carmina no es tan redonda ni se termina de entender del todo en un primer visionado.

Desde que se estrenó el anuncio el pasado lunes, en las redes se suceden distintas interpretaciones y pocos se ponen de acuerdo. ¿Está fingiendo Carmina? ¿Sabe que no ha ganado El Gordo pero quiere provocar la magia de reunir al pueblo en una celebración? O, en cambio, ¿tiene algún problema de salud? ¿Por qué no se entera? ¿Por qué no se lo dicen? ¿Qué pasará después cuando descubra que le ha regalado a su hijo un billete de lotería no premiado? Demasiadas preguntas, demasiadas lecturas...

Desde la agencia de publicidad que ha llevado a cabo la campaña, Leo Burnett, afirman que Carmina no se hace la despistada. Su equivocación es real y el anuncio termina sin que ella sea consciente de que no se ha hecho millonaria. Entonces... ¿cuál es el mensaje? ¿La ilusión es lo que importa aunque se sustente en una mentira? ¿Lo que importa es compartir aunque no haya nada que compartir?

A diferencia de lo que ocurría en el bar de Antonio, con el brillante giro dramático en el recordado sobre rojo, en la historia de Carmina se intenta construir (y forzar) la emoción desde el principio porque la trama no tiene ningún vuelco interesante ni claro. Sus líneas de diálogo finales son las que desconciertan en lugar de emocionar. ¿Qué se quiere insinuar con la frase "yo soy mucho más feliz siendo 'esto' para vosotros"?. Y el mensaje, por tanto, se emborrona, se presta a debates y a imaginar desenlaces crueles y poco navideños. ¿Qué será de la pobre Carmina cuando finalmente descubra que no ha ganado la lotería después de la que ha liado?

Los finales ambiguos son interesantes en ficción, pero parece que esta campaña no pretendía ser ambigua. Simplemente no ha conseguido contarnos bien la historia. Si en una campaña de estas dimensiones y características el mensaje no se nos presenta de forma nítida, algo está fallando. Si la agencia tiene que explicar lo que quiso contar para evitar equívocos, mal asunto.

@borjateran

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