La sombra de Carlos Lozano es alargada. Al menos en este Gran Hermano VIP de 2017, pues parece evidente que ha influido positivamente para el casting de esta edición la presencia en la anterior del presentador de OT.
Lozano no ganó, pero salió del concurso muy valorado por la audiencia e incluso se quedó con contrato de trabajo dentro del grupo de comunicación de Telecinco, Mediaset. Como consecuencia, en esta nueva edición de Gran Hermano VIP, que arranca esta noche, ha sorprendido que se hayan atrevido a participar en el reality rostros de trayectoria televisiva clara.
Irma Soriano y Alonso Caparrós son los más populares. La chica Hermida y el chico Campos ven ahora el concurso como una oportunidad laboral y no como una mancha en su carrera, que era la percepción que levantaba antiguamente el paso por este tipo de espacios. De hecho, la participación de Rody Aragón en una de las primeras temporadas de GHVIP fue negativa para su imagen asociada a la televisión más familiar.
Pero Carlos Lozano, y su campechanía, ha cambiado esa apreciación de mancha "social" que suponía participar en un reality como GHVIP y, como efecto, esta temporada viene más vip que otras veces. Ahora estará en la inteligencia de los concursantes ganarse bien al público... y a la cadena. Complicada mezcla.
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