Emilio Aragón vuelve a la televisión. Esta vez, detrás de las cámaras, con Pulsaciones. Se trata de la nueva serie que Antena 3 estrena esta noche después de El Hormiguero.
Director de ficción, actor, compositor y presentador, Aragón es uno de los profesionales claves en la modernización de la televisión en España. Lo lleva haciendo, de hecho, durante décadas. Lo suyo es de familia, claro, pues su padre, Miliki, junto a sus hermanos, consiguieron revolucionar las artes circenses para incorporarlas con inteligencia a la pequeña pantalla.
Pero, más pronto que tarde, Emilio Aragón emprendió su vuelo en solitario. Como tantas veces sucede en televisión, la comedia fue su gran aliada. Estuvo a punto de ganar el Emmy con su show de gags Ni en vivo, ni en directo. Hasta cantó con Rocío Dúrcal una irrepetible versión de un clásico de la música. Bueno, o lo intentó.
Emilio había llegado para quedarse en la televisión y romper con el protocolo instalado en los presentadores. Aragón fue el primer gran comunicador con un toque gamberro, un showman que conectaba con el público con su complicidad traviesa, que entendía la importancia de dejarse llevar más allá de encorsetadas presentaciones, apostando por la personalidad propia de cada uno. De ahí que se plantara zapatillas con esmoquin. Este "uniforme" fue su seña de identidad en los años en los que triunfó con Vip Noche, cantó Te huelen los pies o arrasó con El Juego de la Oca. Tiempo en el que desprendía una química abrumadora con Belén Rueda o Lydia Bosch. Eran los años en los que el entretenimiento en televisión estaba sustentado en un contagioso buen rollo.
Tanto fue el éxito, que Aragón, junto a otros socios como su inseparable realizador Daniel Écija, fundó su propia productora, Globomedia. La industria de ficción en España se hacía más competitiva y grande. Entonces, nacía Médico de Familia, la serie que paralizó el país con unas tramas diseñadas para engatusar a cada miembro de la familia, del abuelo al niño.
Ahora, tras tantos años de profesión delante y detrás de las cámaras, Emilio Aragón pretende da un paso más allá en la ficción televisiva española con Pulsaciones. Una nueva oportunidad para nuestra televisión: un thriller, rodado integramente en escenarios reales y que cierra por completo su historia en diez episodios que narran la investigación de un neurocirujano recién trasplantado de corazón que busca resolver la misteriosa muerte de su donante.
Una carrera, la de Emilio Aragón, clave para la modernización de nuestra televisión, trayectoria que empezó en TVE así:
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