OPINION

El error táctico del fichaje de Aída Nízar por Gran Hermano VIP

aida nizar gran hermano vip
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La nueva edición de Gran Hermano VIP no está logrando los contenidos y audiencias esperadas. El casting, compuesto por un puñado de rostros con profesión reconocida y diversa personalidad (Irma Soriano, Alonso Caparrós, Emma Ozores...), prometía una temporada tan divertida como emocionante. A priori, daba la sensación de que en Telecinco quería dar un impulso al contenido de su reality estrella con tramas más complejas que la simple pelea, que ya se ha demostrado en GH17 que por sí sola ya no funciona.

Sin embargo, el estallido de aparente buen rollo en el interior de la casa vip de Guadalix ha propiciado que parezca que no está pasando nada especialmente relevante en este GH de celebrities. No se han creado historias contundentes. Y eso que los vídeos editados que emite el programa lo intentan.

Así que la dirección, suponemos que para descolocar al elenco de concursantes, ha decidido introducir a una veterana polemista de la cadena: Aída Nízar, que entra esta noche de jueves a la casa dispuesta a descolocar al personal del show como ella sabe: sin escrúpulos, entrando a atacar.

¿Aída Nízar aportará algo a esta quinta edición de Gran Hermano? Contratar a Nízar en este reality denota una decisión desesperada a la hora de mejorar la audiencia con el conflicto de siempre. Lo malo: el casting no va a caer con facilidad en la trampa del temperamento de Nizar, que no estimulará nada realmente nuevo y sorprendente en el espectador. Más de lo mismo.

Menos aún porque Aida Nízar se va a enfrentar a unos profesionales con trayectoria, cordura y cierta sensatez. Como consecuencia, por comparación y contraste, Aída Nizar quedará en evidencia con su requetevista e intensa manera de buscar gresca y provocar. Al final, la mayoría de los concursantes no entrará al juego. Están por encima de la previsibilidad de introducir un conflicto tan básico como este.

En verdad, el problema de la actual edición de GHVIP está en que se ha hecho un buen casting pero, hasta ahora, no han existido pruebas creativas. Esas pruebas que sirven de generadoras de tramas delirantes entre los participantes. Poner a cocinar a Terelu Campos no era suficiente para construir el gag, ya que el chiste del 'churro' de La Campo ya está lo suficientemente quemado a estas alturas.

Este vacío de pruebas novedosas inventadas para descolocar al grupo de concursantes, unido al desgaste lógico del formato, ha generado una percepción de desinterés por GHVIP en la audiencia, desinterés que se puede paliar incentivando las historias dentro de la casa. Eso sí, sin caer en el tópico de la polémica.

Pero, al final, la dinámica del concurso está muy viciada por la búsqueda de la pelea. De ahí el fichaje de la cargante Aída Nízar, táctica demasiado obvia como reclamo. Sobre todo porque la audiencia de ahora prefiere el espectáculo del surrealismo de la vida cotidiana a lo sórdido. Y Aída (Nízar) es un personaje muy sórdido.

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@borjateran

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