OPINION

Estos son los cuatro mejores presentadores de la historia de los Goya

eva hache almodovar
eva hache almodovar

Imanol Arias, Antonia San Juan, Antonio Resines y Concha Velasco, El Gran Wyoming, Carmen Machi, Alberto San Juan y Willy Toledo, Dani Rovira... La lista de presentadores de Los Goya es extensa. La historia de los premios del cine español está cargada de experimentos, tanteos, riesgos y buenas intenciones.

Tras unas cuantas ceremonias caóticas y alguna que otra excesivamente politizada, fue en 2007 cuando sobrevino el cambio: Los Goya dieron un giro y se enfocaron para televisión. José Corbacho condujo esa primera gala que supuso un salto tanto de guion y escenografía como de realización y ritmo. Se había producido un vuelco de mentalidad, Los Goya dejaban de ser una fiesta para el gremio y empezaban a pensarse más para sorprender y entretener al espectador.

Aunque fue con Andreu Buenafuente, en 2010, cuando Los Goya tocaron su techo en audiencias, que nadie ha conseguido aún superar. Un éxito porque se consiguió una gala redonda a nivel televisivo. El equipo de aquella edición de los premios de la Academia, presidida por entonces por Álex de la Iglesia, consiguió realizar un show de prime time que aunó, a la perfección, humor, emoción, imprevisibilidad y la sorpresa que nadie espera. De hecho, la inesperada aparición en escena de Pedro Almodóvar descolocó al personal que allí se encontraba.

Buenafuente capitaneó la mejor ceremonia hasta la fecha. Su papel estaba definido, de principio a fin, como presentador que aparece y desaparece sin necesidad de más aspavientos. La comedia que no da rodeos y entiende su función.

Después, cogió el testigo Eva Hache. También estuvo a la altura y también repitió. Sus monólogos fueron desternillantes, así como su presencia en el escenario. Hache en Los Goya mostró una de las cualidades más importantes de una presentadora en televisión: la personalidad propia que impulsa cualquier guion hacia una enérgica espontaneidad que te deja pegado al televisor. Pero, además, Eva Hache supo moverse por el escenario con aplomo y una positiva complicidad con el patio de butacas. Incluso al despedir el programa bajó y abrazó a Almodóvar. En esa foto final, Eva se quedó rodeada de sus compañeros de profesión. Todo un símbolo. Ya había pasado todo. No salió corriendo, disfrutó hasta el último instante de la ceremonia. Como Buenafuente. Y eso pocos presentadores de Los Goya lo han contagiado.

No obstante, la mejor presentadora de la historia de Los Goya hasta la fecha ha sido Rosa María Sardá. Es más, la primera ceremonia que presentó fue una lección de televisión. El show era ella y ella fue la gala, convirtiendo la necesidad en virtud. Los Goya de Rosa María Sardá, sobre todo en esa primera vez, eran un homenaje al séptimo arte. No tenían demasiados medios, pero suplían las carencias con derroche de una imaginación sin complejos, hasta alcanzar una corrosiva catarsis sobre el gremio de la cultura, el cine, la televisión y la propia ceremonia. Sólo bastó el carisma, seguridad, capacidad de improvisación e ironías de la Sardá para convertir una larga entrega de premios en un retrato inteligente del cine y la televisión en España. Una gala que no se quiso parecer a nada ni a nadie, sólo creyó en nosotros mismos.

Los motivos por los que los Goya de Buenafuente son los mejores hasta la fecha

@borjateran

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