OPINION

iFamily: así es el último fracaso de ficción de TVE

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A las 11 en casa (1998) con Ana Obregón,  ¡Ala... Dina! (2000) con Paz Padilla e incluso Ana y los 7 (2002) fueron unas series que triunfaron en una época en el que el prime time televisivo se pensaba para engatusar a toda la familia a través de la mirada de los niños.

La televisión ya no se consume como hace veinte años. Pero ahora, en un ataque de lucidez, alguien ha decidido resucitar la estela de estas ficciones con IFamily. Una producción con una historia infantiloide, que no infantil, en donde todo parece ya visto antes.

Que si unos niños huérfanos, que si un protagonista en "coma", que si un Antonio Resines en un bar, que si un puñado de malos simpáticos de película de finales de los ochenta, que si un poco de drama de niños que van a ser enviados a un internado por los malos simpáticos... Y todo con un tono interpretativo y una factura visual que no va al compás de lo que espera el espectador de hoy de un prime time televisivo.

Y es que IFamily ha llegado tarde a la televisión. Demasiado tarde. Su concepto no es apto para el paladar de un espectador adulto de 2017, tampoco su calidad interpretativa. Pobres actores, pues están dirigidos de una manera que busca obsesivamente que pongan caras sobreactuadas para recalcar lo que está pasando.

Con este panorama, esta producción más bien casa con un canal temático infantil. De hecho, las secuencias podrían servir de sketches creados como sección para un show de niños. En este sentido, el programa Cajón desastre, con Miriam Díaz Aroca, incorporaba una teleserie en 1988. Eso sí, sus tramas eran más inteligentes, más traviesas y más empáticas. Y no necesitaba tanta dosis de música ñoña para camelar al público.

E IFamily ha sido un estrepitoso fracaso en su estreno justo por eso. Sólo ha cosechado en su primer capítulo un pobre  8.7 por ciento de share con 1.520.000 espectadores. Dato que aún bajará más la próxima semana, tras la expectación de su lanzamiento. El motivo de este pinchazo de audiencias es que IFamily no está a la altura de una audiencia ya curtida en ficción, ficción internacional y también nacional. Mucha de esa buena ficción realizada por la propia TVE en los años ochenta, la edad de oro de historias que sabían desde retratar nuestra historia y su tiempo hasta hacer volar nuestra imaginación al lugar que nunca nos habíamos planteado.

IFamily, en cambio, nos ha recuperado una bar con Resines, a un millonario (atención, spoiler) que hace como que está en coma y a unos niños que no quieren ir a un internado. Una ficción deficiente en conjunto, que no es más que un básico ir y venir de tramas previsibles y sin personalidad, que no traspasan porque no cuentan nada que traspase.  Sólo provocan una pregunta en el espectador: ¿cómo TVE ha dado luz verde a un proyecto así y se piensa tanto otras producciones que son claves para el tejido cultural del país?

@borjateran

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