Las chicas del cable comparten localización real con la mítica película de Pedro Almodóvar Tacones Lejanos. La vivienda familiar del personaje de Carlota (Ana Fernández) está en el mismo lugar que el piso de Becky del Páramo (Marisa Paredes)
La ficción de Netflix y la mítica película de El Deseo comparten fachada en la madrileña plaza del Alamillo. En el primer episodio, Carlota escapa de su habitación por la ventana que está justo encima de la inolvidable portería desde la que Becky veía los pies de la gente cuando era niña: "tenía miedo, creían que venían a por mí", decía en el filme de 1991.
Almodóvar customizó este edificio esquinero con su colorista personalidad. Pero ahí siguen aquellos bajos ventanales de esa vieja portería, impasibles al paso del tiempo y reconocibles para el ojo del peatón. Un lugar que ahora también inmortaliza la primera ficción original de Netflix en España, estrenada en 190 países, como decorado perfecto para situar la vivienda de una conservadora familia de finales de los años veinte. Todo lo contrario que aquella alocada casa de un Madrid de Almodóvar en plena resaca de los ochenta.
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