OPINION

El cine español necesita un CEO

El cine es una industria, ¿no? Por tanto vamos a analizar sus directivos y sus productos como industria.

¿Por qué tenemos tan mala suerte con el cine español? ¿Por qué no se exporta? Alejandro Amenábar, uno de nuestros principales managers, dice que es por falta de guiones, de buenos guiones. Estoy de acuerdo. Hay que crear una escuela de guionistas.

Pero también fallan los actores. ¿Es mala nuestra plantilla? En absoluto. Son muy buenos. Lo que pasa es que hacen más teatro que cine (necesitan vivir) y eso les crea unas manías que les delatan en la gran pantalla. Una ceja que se mueve hacia arriba, se convierte en una enorme mueca en la gran pantalla. Imaginen una pantalla de 20 metros de largo, por siete de alto. Cualquier gesto parece un tsunami.

Pero nadie corrige a nuestros actores y por eso parecen malos en la gran pantalla. En el teatro hay que declamar, mover las manos y gesticular para que nos distinga el último mono, situado en el gallinero, pero en el cine hay que ser sutil. Muy pocos directores españoles lo han entendido. No hay dirección de actores. Nos falta un buen CEO. Por eso cuando vemos una película española, nos nos creemos a los actores. No son convincentes. Son teatrales.

¿Es que los actores argentinos son mejores? No. Lo que pasa es que hay un director que les modela. La prueba es la película que ha hecho el argentino Juan José Campanella: se llama "El secreto de sus ojos". Es una excelente película. Hay un buen guión, sí, pero sobre todo hay un gran director de actores pues en los planos medios o en los primeros planos suaviza sus gestos, les hace mover los ojos y les dota de un buen diálogo.

Esa película está pagada con dinero español. Una buena inversión. Es de las más taquilleras. Pero es argentina.

Entrevistaron a Campanella y le preguntaton si los actores argentinos son mejores que los españoles. Dijo que no. Y añadió que sobre todo él había aprendido a dirigir actores. Esa es una de las claves del éxito.

De modo que si queremos buen cine español, necesitamos CEOs como Campanella. ¿Para qué pagan a un director si no es para dirigir? Es lo que toca.

Mostrar comentarios