OPINION

Cuidado con los espejismos: se destruye tanto empleo como hace un año

Existen mentiras, exageraciones, espejismos y estadísticas.

El dato de que el desempleo en este trimestre no ha sido tan malo como el anterior nos da la impresión de que el buque medio hundido, quiere salir a flote. Pero claro, todo eso son estadísticas, las cuales sin el adecuado punto de referencia pueden confundir a cualquiera.

La forma más exacta de medir el paro es tomando en cuenta cuánta gente entre 16 y 65 años está trabajando o quiere trabajar. Según el INE, en este trimestre 22.993.000 personas confesaron que, o están trabajando o buscan un trabajo. Esa es la llamada Población Activa, de la cual se deriva posteriormente en paro.

Y según el mismo INE, en este trimestre hay 18.870.000 personas que confesaron en las encuestas (son encuestas a los hogares, no funcionan con registros del INEM), que estaban trabajando efectivamente. Entonces, el INE hace una resta muy sencilla: si a la Población Activa de 22.993.000 personas le restamos los que están verdaderamente ocupados, que son 18.870.000, entonces nos quedan 4.123.000 personas que están en paro. Luego, por regla de tres eso equivale al 17,93% de la población activa.

Y aquí empieza lo curioso: en el anterior trimestre, los parados era más numerosos, concretamente 4.137.000 personas. Eso quiere decir que ahora hay 14.000 parados menos, ¿no? Sin embargo, como afirma la nota del INE, el índice de parados ha subido una décima en un trimestre, pasando de 17,92% a 17,93%. ¿Cómo se explica que habiendo 14.000 parados menos, haya aumentado una décima el paro?

Porque en tres meses hay menos población activa. Concretamente, en el tercer trimestre hay 89.000 personas menos en activo, es decir, hay menos personas de 16 a 65 años que trabajan o que quieren trabajar. En el segundo trimestre la población activa era de 23.082.000 personas y ahora es de 22.993.000 personas. ¿Adónde se han ido esas 89.000 personas? Probablemente a sus países. Mucha gente ha emigrado al no encontrar trabajo.

Y ahora sigamos con la estadísticas. No nos fijemos en el paro, que siempre es un porcentaje que baila, sino en el número de personas ocupadas, o sea, los que tienen curro. En el segundo trimestre de este año había 18.945.000 personas en el tajo. Hoy hay 18.870.000 personas. Es decir, 75.000 personas menos en la maquinaria productiva.

¿Saben lo que significa eso? Menos personas trabajando significa destrucción de empleo puro y duro. Recordemos que en el tercer trimestre del año 2007, España consiguió su record histórico de ocupación pues había 20.510.000 millones de personas con trabajo. Hoy hay, echemos cuentas, 1.640.000 menos. Si eso no es destrucción de empleo, ¿qué es?

Más cosas: aparentemente, con las cifras que nos ha dado el INE, hay menos parados. ¿Qué pasaba hace un año? En el tercer trimestre de 2008 desaparecieron 79.000 ocupados. ¿Y ahora? Lo mismo pues en este trimestre hay 75.000 ocupados menos.

Eso quiere decir que el ritmo de destrucción de empleo es igual que el de hace un año, tomando las cifras absolutas del tercer trimestre de 2008 con el tercer trimestre de 2009.

Por cierto, el Gobierno sabía que en el tercer trimestre de 2007 que el empleo estaba comenzando la marcha atrás: por primera vez en muchos años, la población ocupada reculó de 20.510.000 a 20.476.000 de personas. Ese dato le llegó al gobierno a finales de enero de 2008. Justo un mes antes de las elecciones. El país entraba en alerta naranja. Pero, claro, quién iba a decírselo al pueblo habiendo elecciones.

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