OPINION

¿Cuándo fue el milagro español? He aquí la prueba

Portada AE de 1969
Portada AE de 1969

Sorprendidos nos quedamos al escuchar al presidente del gobierno español decir el viernes pasado que el milagro español lleva ya 30 años. Una periodista le había preguntado cómo se sentía al saber que España asume la presidencia de la UE en medio de críticas, pues los medios europeos se burlan de que nuestro país no está precisamente para encabezar ninguna mejoría económica porque las cosas nos van mal.

Y el presidente, enfadado con la mensajera de noticias, dijo que no se podía dudar de la eficacia española y que el país lleva 30 años viviendo un milagro.

Mmm... Eso me hizo recordar algo. En 1987, la revista Actualidad Económica se acercaba a su número 1.500. El director, José María García Hoz, nos pidió a los redactores que elaborásemos reportajes especiales para conmemorar ese número y a mí me tocó uno sobre los productos que caracterizaron esos años. Un producto por año, desde el Seat 600 hasta el microondas de Moulinex, más o menos.

Pero se me ocurrió añadir algo curioso: para comprobar cómo había cambiado la revista en esos años, es decir desde 1958 hasta 1987, reproduciríamos una portada por año. Las primeras eran lastimosas porque parecía un boletín oficial. A medida que pasaban los años, las portadas se hacían más coloristas y atrevidas, con titulares más modernos y fotos más claras.

Para ello me tuve que ver todas las portadas. Más o menos 50 por año, lo cual daban cientos de portadas. Cuando estaba mirando las portadas de 1969 me quedé de piedra. Una de ellas, la del número 580 correspondiente al 16 de abril, decía que España ya era la octava potencia mundial y lo demostraba con cifras oficiales .

¿Octava? De modo que nos habíamos convertido en octava potencia mundial en 1968, pues la portada recogía los datos que se hicieron oficiales en 1969. Desde tiempos de Felipe II no se recordaba algo parecido. El fruto de los planes de Estabilización de finales de los cincuenta era ese: un milagro.

Precisamente, esa era la palabra que escogía Francisco Franco para definir lo que había sucedido en España en esa década. "Milagro español". Lo llamó así copiando el Deutsches Wunderwirschaft, el milagro económico alemán, que había asombrado al mundo años antes, cuando los alemanes reconstruyeron su economía a pesar de la derrota en la Segunda Guerra Mundial.

España, igualmente, había salido de su propia guerra, de la destrucción de los bienes de equipo, del asolamiento económico, con una fuerza que le permitió situarse ya entre las grandes.

Y da la casualidad que de esto hablaron el lunes pasado en la Fundación Rafael del Pino tres economistas que estuvieron en la palestra económica en los cincuenta y sesenta: Juan Velarde, Manuel Varela y Manuel Jesús González. Pero no hablaron de milagro sino que usaron una palabra más contundente: revolución.

Un grupo de economistas egresados de la Facultad de Económicas (creada en 1943) fueron los que entraron en la administración y le dieron un vuelco: ahí estaban Fuentes Quintana, Rojo, Sampedro, Sardá, Estapé, una maravilla cerebral. Además dos ministros que eran como los funcionarios de Felipe II, insobornables: Alberto Ullastres y Mariano Navarro.

Todo eran técnicos, los tecnócratas. Su única ideología era arreglar los entuertos que habían causado las malas decisiones políticas de años anteriores, como subir el salario un 60% a los trabajadores, lo cual trajo una inflación que colapsó el país.

Abrieron el comercio exterior, fijaron un nuevo cambio de la peseta (60 pesetas por dólar), dieron licencias para importar bienes de equipo, y gracias a ello recibieron créditos del exterior. También vino una lluvia de millones de los españoles que tuvieron que emigrar, así como las divisas de los turistas que empezaron a conocer el "Spain is different".

Tan "different" que salvo Japón, España fue el país de la OCDE que más creció en aquellos años, a un vertiginoso ritmo de más del 7% anual. Se sufrió al principio porque hubo que aplicar una cirugía terrible: control de gastos públicos y control de precios. Se restringió el crédito. Pero pocos meses después de que echara a andar el Plan de Estabilización, un país que era un paquebote se convirtió en un crucero: iba a toda máquina.

De modo que, cuando se empezó a hablar más recientemente de milagro económico, que fue lo que se decía ya en tiempos de Aznar, en realidad se estaba olvidando que años atrás, desde el punto de vista económico, España lo había logrado.

Y ahora, cuando el presidente Zapatero habla de la superpotencia española, del milagro que hemos vivido en los últimos treinta años, de la modernidad, de la Champions League, quizá ignora esta portada que les dejo aquí de la revista Actualidad Económica.

No hay nada como las hemerotecas, ¿eh?

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