OPINION

En qué supera Madrid a Barcelona (ojo: no apto para cardíacos)

Me llamo Manolo y he leído lo que Jordi decía ayer de Barcelona. Y esta es mi respuesta (lo siento Jordi, pero vas a tener que morder un palo para aguantar la dolor).

1.- El trato. Los madrileños somos más directos, sinceros y francos que vosotros. No usamos la ironía ni el sarcasmo porque ese es el arma de los falsos. Decimos las cosas como son y no nos burlamos a las espaldas de nadie. Y eso es lo que gusta a los extranjeros, que, por cierto, detestan la ironía inglesa porque es signo de engreimiento.

2. Los bares. Aquí entras en un bar dos veces, y a la tercera, el camarero ya sabe lo que quieres sin que abras la boca. En el tiempo que tarda un camarero en Barcelona en ponerte un pan tumaca, aquí dan los dos platos, el postre, te cobran y encima te dan gratis los resultados de la Liga.

3. El jolgorio. Allí en Barcelona, a las ocho de la tarde ya no salen de copas ni los borrachos. Aquí, tenemos marcha "hasta la madrugá". Y si quieres, después de la madrugada, por la mañana, al mediodía y por la tarde. Menudos muermos vosotros. (Por cierto, eso es lo que le gusta al turismo de negocios que viene a Madrid: cuando salen de trabajar, hay una marcha que te mueres, pero cuando salen por Barcelona después de una feria, sólo ven señores paseando perros).

4. Las ferias. Después de Barcelona 92 os aplatanásteis. En ese tiempo, hemos levantado uno de los mejores recintos feriales de Europa y hasta nos hemos traído vuestras ferias: el Salón Náutico (y eso que no tenemos mar, porque si nooo); y hasta el Festival de Cine Erótico. Para que veáis que no somos rencorosos, en esta última hemos respetado el nombre: Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona... en Madrid (duele, ¿verdad)?

5. La comida. Persa, india, paquistaní, colombiana, cubana, balinesa, mexicana, argentina... En fin, no quiero seguir nombrando geografías porque el mapa del mundo es muy grande. ¿Tenéis tanta variedad por allí? Ah, sí, la andorrana. Por cierto, hay muchos restaurantes italianos en Madrid "auténticos". No como los vuestros, que sólo saben usar la salsa de tomate Orlando.

6.- Las comunicaciones. Entre el mar y la montaña tenéis tan poco espacio, que ya no hay manera de meter carreteras por Barcelona. Aquí tenemos los mejores anillos de comunicación de Europa. Y podemos construir la M-60, la M-70 y hasta la M-100 cuando nos dé la gana. Por eso estamos en Castilla. Por no hablar de la segunda mayor red de metro del mundo, una de las más grandes de cercanías, una malla de autobuses que cubren los sitios más recónditos de la ciudad sin fallar y las 24 horas. Vista desde el cielo, Madrid es una inmensa tela de araña. Vista desde el cielo, Barcelona parece una mosca haciendo funambulismo sobre una cuerda de tender ropa. Por cierto, no quiero hablar de la red de trenes de alta velocidad que salen de Madrid.

7. El acogimiento. No hay extranjeros en Madrid. Ningún pueblo del mundo acoge con tanta rapidez a gente de todas las culturas, y con simpatía, y con curiosidad, y con afabilidad. Se sienten en casa. Para hacerse amigo de un barcelonés tienes que enviarle flores todos los días, comer pan tumaca por la mañana, tarde y noche, aprenderte de memoria los menús en catalán, ver los telediarios de TV3  y a lo mejor te tutea ese amigo al sexto mes.

8. Nieve. Saliendo de la Puerta del Sol, en 45 minutos estamos esquiando en la sierra de Guadarrama. Allí tenéis que hacer un safari para llegar al Pirineo.

9. El verano. ¿Verano en Barcelona? ¿Te refieres a ese plasma de humedad que se forma alrededor de las personas, aunque estés en un recinto con aire acondicionado? En Madrid, como hay calor seco, puedes estar en tu coche, en un bar, o en tu trabajo con aire acondicionado y no sabes en qué fecha del año estás. Vuestro clima en verano me recuerda las películas de soldados americanos sudorosos en las selvas de Vietnam.

10. Arte. En medio kilómetro cuadrado, tenemos la mayor concentración de pintura del mundo. Prado, Thyssen y Reina Sofía. Para ver algo así en Barcelona hay que ir a ver a Dalí en Figueres (Gerona, je, je).

11. Idioma. Cuando un ecuatoriano, un holandés o un chino vienen a trabajar a Madrid saben que sus hijos van a aprender bien la tercera lengua más hablada y estudiada del mundo.  Les servirá para comunicarse en América, desde el Norte hasta el Sur (sí, he dicho Norte porque si vas a Nueva York o a Los Ángeles, se habla español en todas las esquinas). En cambio, si esos extranjeros van a Barcelona a trabajar y a dar educación en español a sus hijos, en el colegio sólo les enseñarán catalán. Y entonces,  ¡se vuelven a Madrid! (se sienteeeeee).

12. Canales. El canal de televisión más visto en Barcelona es de Madrid y se llama Telecinco. Reconócelo, Jordi: te encanta Belén Esteban, Jorge Javier y Ana Rosa. Ej que sois...

13. Humor. Decías que el humor catalán era muy fino, y el nuestro era manchego y sabía a queso rancio. Pues me acabo de enterar de que el programa de humor más visto en Cataluña en enero pasado fue "La hora de José Mota". Me parto de la risa con él, y con vosotros, claro. Porque resulta que os encanta "El Tio de la Vara" y "Doña Blasa". Humor pueblerino para ese paleto que todos llevamos dentro. Jua, jua

14. Agua. Haz la prueba: pon una botella con vuestra mejor agua mineral y otra, con agua de grifo de Madrid. La vuestra sabe a agua de cañería estropeada de Hotel Ruanda. La nuestra parece Vichy Madrilán. Por eso, vuestros cafés parecen lavativas, y los nuestros parecen tirados por el mismo Juan Valdés.

Nota: no quiero hablar del equipo de fútbol que mas copas de Europa ha ganado en la historia. Lo siento, nen.

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