OPINION

Los rumores nacen cuando aprietas el botón "autocompletar"

He asistido al nacimiento de muchos rumores. Eso me pasa cuando conozco la verdad de un hecho, y luego me ha  llegado otra versión. Y, en esos casos, he sabido quién estaba en medio de la cadena.

El ser humano tiene un botón mental que es igual que el programa "autocompletar" de los móviles. Comienzas a poner una palabra, y en la pantalla  te sale el resto.

Lo mismo sucede con la mente humana. Si vemos una persona en el suelo, y otra de pie con un cuchillo pensamos: ese señor que está de pie ha asesinado a ese otro que está tendido. Hay que llamar a la policía.

Es una de las secuencias de una película de Cary Grant basada en una serie de confusiones. "Con la muerte en los talones". Cary Grant está hablando con un señor y de repente esté se le echa encima. El actor, lo deposita en el suelo, pero coge algo que está en la espalda del otro. Es un cuchillo. Se pone en pie con el arma y un fotógrafo que pasa por allí lo capta. La mente humana hace el resto. Autocompleta la historia.

¿Es normal que los rumores nazcan de esa misma forma?

Es lo natural. Tenemos una mente que necesita dar significado a los eventos. Una de mis frases preferidas es: "Quizá la vida no tenga sentido, pero todo tiene significado".

Cuando vemos un vacío en una secuencia de hechos, nosotros lo autocompletamos poniendo cosas de relleno. Nos inventamos lo que ignoramos. La duda es como la carcoma: nos corroe. Preferimos armar un cuento bonito y que todo tenga explicación. Todo debe tener significado. Los vacíos nos dan pavor.

Lo malo es cuando las cosas pasan de tener significado, a tener tramoya. Eso sucede en los deportes. Si un entrenador no saca a un jugador el campo, los periodistas especulan con mil posibilidades: le tiene inquina, es que le desafió, le cae mal, el otro día le miró con mal ojo...

Y a lo mejor es algo más sencillo como que el futbolista tiene gripe.

Eso sucede porque, aparte de la utilidad "autocompletar", la mente humana tiene otra: "dramatizar". Nos encanta añadir picante a las historias desconocidas.

Para evitar eso, a los periodistas se nos pide que comprobemos los datos y deshagamos los rumores. En el periodismo económico, es la mejor herramienta para evitar calentones de bolsa, especulaciones, y manipulaciones. Hay que comprobar todo. Como dicen los periodistas americanos: "Si tu mamá te dice que te quiere, compruébalo por otra fuente"

Todos tenemos esa utilidad mental de autocompletar historias. Pero antes de dar una versión, no hay que darla por sentado. Hay que decir que es una versión, pero sin base científica. Lo malo es cuando un montón de gente a nuestro alrededor, autocompleta cualquier noticia diciendo: "Eso significa esto y aquello, Y seguramente sucedió por esto y aquello".

Y se quedan tan felices soltando el rumor.

Mostrar comentarios