¿Para qué sirve el rey?

¿Es el peor momento del rey? Seguro que sí.

Juicio por malversación y estafa a su yerno Iñaki Urdangarín; pérdida de confianza en Juan Carlos según las encuestas (Metroscopia);   enfado de los españoles debido a las cacerías en medio de una crisis económica profunda del país; supresión del rey de la Presidencia de Honor en la fundación ecologista World Wildlife Found...

En las redes sociales, en los periódicos, en la calle, mucha gente se hace las mismas preguntas: ¿quién le eligió?, ¿por qué tenemos que pagarle 10 millones de euros a la Casa Real todos los años?, en resumen, ¿para qué sirve el rey?

He aquí algunas respuestas:

En 2010, la monarquía de Arabia Saudí adjudicó a España la construcción del tren bala entre Medina y La Meca. Un contrato de casi  7.000 millones para las empresas españolas. Competían contra los hábiles franceses de Alstom. ¿Cómo se adjudican estos contratos? El español medio quizá no lo sepa, pero en el mundo empresarial planetario se sabe que las llamadas pertinentes, los elogios a tiempo, las relaciones públicas y las 'amistades de toda la vida' son esenciales.

El rey Juan Carlos tuvo un papel crucial en la adjudicación de ese contrato. Con razón, la dinastía saudí le califica de 'hermano'.

Hace tres años, en 2009, un grupo de empresas españolas consiguió el contrato de ampliación del canal de Panamá. Valor del  negocio: 2.245 millones de euros. Poco antes, el rey había recibido al presidente de Panamá en el Palacio de la Zarzuela. Le dio un trato exquisito y real.

Los viajes como el que realizó hace una semana a Rusia, los encuentros en celebraciones internacionales, la asistencia a tomas de posesión o funerales, el apoyo público a éste o a aquel mandatario, son parte de su oficio. Es como un relaciones públicas a escala internacional.

Muchos empresarios saben que el rey actúa como los buques rompehielos en el Polo. Les abre camino cuando ellos ya no pueden hacer más. Pueden ser empresas de telefonía, de construcción, fabricantes de trenes o de sistemas ópticos. Consiguen contratos gracias a las relaciones del rey. Eso reporta beneficios, trabajo y riqueza a España. también

El rey ha metido la pata también como cuando mandó a callar a Hugo Chávez en la Cumbre Iberoamericana de 2007. Los empresarios españoles temieron la cancelación de muchos contratos. Fue un error del rey.

Ha cometido errores insensatos como el de irse a Bostwana a cazar elefantes, cuando el país está atravesando sus peores momentos económicos.

Es verdad, todo esto está golpeando la imagen del rey. Y muchos se preguntan para qué sirve y qué hace ahí. Pues bien, entre viaje y viaje, sirve para conseguir contratos para las empresas españolas. Y quién sabe: alguna pyme que haga tornillos para Talgo a lo mejor no sabe que cuando emite la factura, hubo un monarca que le facilitó ese negocio.

Y ahora a sacar cuentas: ¿vale la pena invertir 10 millones de euros en un señor que consigue contratos de miles de millones?

@ojomagico

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