OPINION

Hace 40 años estalló una crisis que cambió nuestra forma de consumir energía

crisis oil 1973
crisis oil 1973

Una fuerza egipcia y siria de 100.000 soldados, 1.350 carros de combate, y 2.000 armas pesadas invadió territorio israelí el 6 de octubre de 1973. Fue hace 40 años. Era el día de Yom Kippur, una fiesta religiosa en la que todos los judíos estaban ayunando y orando en las sinagogas.

Los árabes perdieron la guerra. Pero los países árabes productores de petróleo aprovecharon esa derrota para ganar de otra manera: subiendo los precios del petróleo, cortando la producción y decretando el embargo a los países que habían apoyado a Israel. El barril pasó en pocos meses de 3 dólares por barril a 12. Fue la primera gran crisis del petróleo y su impacto en Occidente fue brutal.

El fin de treinta años de bonanza.

La verdad era la siguiente: camiones, vehículos y aviones se movían con derivados del petróleo. El plástico -derivado del petróleo-, se usaba para fabricar productos de consumo, desde video cassetes a neveras. Las fibras artificiales derivadas del petróleo estaban detrás de la ropa. Y muchos medicamentos tenían componentes que procedían del petróleo.

Dado que el petróleo estaba en la base de la economía  la inflación se disparó. Las economías más poderosas del globo sufrieron dos años de recesión. Y a partir de los 1979, sobrevino otras crisis, al llegar el barril a los 30 dólares. Entonces, muchos trabajadores fueron despedidos para ser sustituidos por robots, máquinas, y ordenadores

¿Cómo reaccionó el mundo?

Fabricamos coches más pequeños y que consumen menos gasolina. Había llegado la era de los Volkswagen Golf, los Fiat Uno, los Ford Fiesta, los Renault Cinco… Hoy tenemos híbridos y eléctricos.

Volcamos los esfuerzos en otras energías: la energía solar, la energía térmica, la energía eólica, biocombustibles... Hoy no es un sueño.

Brasil comenzó a usar como carburante una mezcla de alcohol con gasolina. El etanol lo conseguía con caña de azúcar. Y así dependía menos del petróleo.

En muchas ciudades europeas se generalizó y promovió el uso de bicicletas.

Las empresas de petróleos se embarcaron en proyectos de exploración petrolífera más ambiciosos para depender menos del petróleo árabe.

Consumimos más gas, que es menos contaminante que el petróleo.

Se aceleró la busca de una energía de fusión (la atómica es de fisión), que culminará a mediados de siglo con centrales menos contaminantes y más seguras.

Lo cual demuestra que las crisis, sean petrolíferas, inmobiliarias o financieras, se repiten cada cierto tiempo. Producen muchas víctimas. Pero gracias a ellas, los países aceleran procesos que hubieran tardado décadas. Encuentran soluciones con rapidez.

Muchos dirán que  las energías verdes no han solucionado el problema porque siguen siendo caras y escasas. Pero algún día se acabará el petróleo y la única forma de prepararse es usando otra clase de energía.

Seguir a @ojomagico

Mostrar comentarios