OPINION

Fiesta del Cine: oh, cielos, las salas descubren la magia del 'low cost'

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Me ocurrió el año pasado. Fui a ver Argo. Era un jueves o viernes; la sesión de las cinco de la tarde.  Me costó 9 euros.

Estábamos solo tres personas en un cine situado en una de las calles más comerciales de Madrid. Entonces me pasó por la cabeza lo mismo que a miles de espectadores. ¿Y si bajasen el precio de la entrada? ¿Entraría más gente?

Esta semana el experimento se puso en marcha. Entradas de cine en España a 2,9 euros. Resultado: cines llenos. Ha habido más gente que en los domingos. Y eso que ha llovido en todo el país. Los exhibidores están felices. Los espectadores están contentos.

De repente, los propietarios de las salas de cine han descubierto la curva de la oferta y la demanda. Si no entran los clientes, ¿por qué no pruebas a bajar los precios?

No había que ser muy listo. Ryanair se ha convertido en la línea aérea más poderosa de España a fuerza de vender asientos de avión a precios muy bajos. Menor precio, más clientes.

Miles de restaurantes en España están ofreciendo menús baratos incluso en los fines de semana (siempre me pregunté por qué desaparecían los menús el sábado y el domingo).Hay bares que por dos euros te dan copa y pulga.

Pero  nuestras salas de cine seguían a lo suyo. Sufrían tanto la crisis...

El salario medio de los españoles ha bajado en los últimos años. Racaneamos todo. Hasta el cafelito de la mañana.

Pero las salas nunca se daban por enteradas. Ellas sí que sufrían.

O sea, que si una pareja de jóvenes quería ir al cine tenía que  gastar 18 euros. Oye, ¿y no era mejor ir a La Sureña y gastárselo en cinco botellines y una ración de tapas?

Justo eso era lo que hacían. Mientras tanto, los dueños de las salas de cine despotricaban contra el IVA, contra la piratería, contra Wert...

Nos quedaba internet, ¿no? Pues bien, si te comprabas dos entradas de cine por internet, donde tú lo haces todo y las salas se ahorran el taquillero, ¡salía más caro!

Conclusión: las salas vacías. Sufrían tanto...

Pero esta semana, parece que alguien ha cogido un manual de economía, lo ha abierto por la página que dice 'cómo se forman los precios en los mercados', se ha leído eso de la 'elasticidad de la demanda', y ha tenido la gran idea de bajar los precios de las entradas.

Salas llenas.

Me pregunto si las palomitas y las coca colas, cosas que dejé de comprar hace mucho tiempo porque se me ponía cara de tonto, seguirán siendo el Gran Atraco. Porque a algunos de estos exhibidores, de  tanto pasar pelis de atracos, se les había pegado la funesta manía.

@ojomagico

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