¿Dónde están los héroes?

Pillan a un magistrado del Constitucional ebrio, conduciendo una moto sin casco y saltándose los semáforos.

Cometiendo un fraude, saltándose la ley o engañando, pillan a políticos, a sindicalistas, a empresarios, a profesores, a padres de familia, a funcionarios, a trabajadores, a profesionales...

Comprobado: una de las cosas más difíciles de la vida es dar ejemplo a los demás.

En algún momento el destino nos pone a prueba: nos da un cargo, o nos pone en una situación ventajosa ante los demás. Y ahí es donde se ve la clase de personas que somos. Si somos ejemplares o no.

El filósofo Javier Gomá Lanzón ha reflexionado mucho sobre esto desde que tenía 16 años. Ha escrito tres libros sobre la necesidad que tenemos de contar con personas ejemplares, desde la política a la religión. Cree que es donde más está fallando la sociedad. No hay personas ejemplares en los puestos importantes.

Recuerdo que los tebeos que más me impresionaron cuando era niño eran unos sobre la vida de los santos y otros sobre la vida de deportistas. Eran tan increíblemente ejemplares que parecían sobrehumanos. Ian Thorpe, Emil Zatopek, Fray Junípero Serra, Jesse Owens...

¿Dónde están los héroes de hoy?

Creo que esa es una de las principales causas del desánimo social de nuestro tiempo. Nosotros, todos en general, no nos consideramos ejemplares. Creemos que esa es una cualidad debe pertenecer a las personas que mandan a cualquier nivel, de los líderes de cualquier organización.

Gente que resiste la tentación, que se sacrifica por los demás, que no cede ante el dinero ni ante el poder. Supongo que los hay. Pero cuando nos emocionamos con cualquier héroe,  como cuando nos emocionamos con el ciclista Lance Armstrong que superó un cáncer y luego ganó varias veces el Tour de Francia, resulta que al final se dopaba.

En fin, yo sigo buscando héroes y mientras tanto, leo tebeos de Tin Tin y novelas antiguas.