OPINION

Vale, somos una potencia turística pero, ¿qué ha empeorado en 50 años?

marshall
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Somos la segunda potencia mundial con 61 millones de visitantes extranjeros en 2013. Solo tenemos por delante a Francia. ¿Cómo era la situación hace 50 años?

En 1963 recibimos exactamente 10,9 millones de turistas. Es decir, en 50 años la cifra se ha multiplicado por 5,5. (Las cifras en este discurso del ministro de Información y Turismo en 1964 publicado por ABC).

En 1963 recaudamos 686 millones de dólares (que serían unos 5.000 millones de dólares de hoy). En 2013, casi cien veces más medido en dólares: 61.000 millones de dólares.

Sin duda, es la primera industria nacional pero ¿qué hemos mejorado y qué está igual o peor en 50 años?

El sol está igual.

En lo que hemos empeorado es en la seguridad. Los robos de carteras y pasaportes a los turistas son un terrible drama. Eso apenas pasaba hace 50 años.

Además, en 50 años estamos casi igual en idiomas (sobre todo en los taxis), tratamos peor a los turistas, y hacemos  poco marketing para atraer turistas de mayor poder adquisitivo y de mayor curiosidad intelectual. Es decir, necesitamos ese turista que si le dan a elegir entre la sangría y una visita al casco histórico del pueblo o ciudad, prefiera esto último.

Siendo una potencia turística, creo que no hay suficientes escuelas de turismo, de restauración, de servicio, de relaciones públicas, de marketing turístico... Como es tan fácil montar un chiringuito, ¿para qué estudiar técnicas turísticas en una escuela de negocios? Seguimos teniendo el modelo de Bienvenido Míster Marshall.

Hace poco un directivo de Iberia me decía que estamos batiendo el récord de turistas, pero que gastan poco. Lo corrobora un informe de Excelltur: "El ingreso promedio por turista extranjero ha descendido un 1,5% lo que supone que 2013 habría sido un año donde la mayor facturación en divisas no lo ha sido a costa de mejorar el perfil del gasto en destino del turista extranjero, sino por la mayor afluencia de llegadas".

En cambio, la calidad de las playas ha mejorado mucho, así como gastronomía, el cuidado de los monumentos históricos, las autopistas y autovías, los puertos y aeropuertos (algunos de más, sí), el control sanitario, y encima, seguimos teniendo unos precios bajos comparados con el resto de Europa. Más bajos que hace unos años debido a la crisis.

Tenemos la fortuna de que nos ha tocado tener un país con sol y playa. A los árabes les tocó petróleo. Solo que a ellos se les acabará este siglo. Pero el sol, que se sepa, durará unos 5.000 millones de años más.

Ahora hay que cuidar lo que está debajo del sol y mejorar aún más nuestra industria turística.

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