OPINION

Por favor, no disparen (demasiado) contra la alcaldesa Ana Botella

botella
botella

Fui de los pocos en defender a la alcaldesa cuando soltó  aquello de 'a relaxing cup of café con leche' en su discurso de defensa de la candidatura olímpica de Madrid, en Buenos Aires.

Mi argumento fue: "¿Y tú, chaval: hablas mejor inglés que la alcaldesa? Vamos, anda".

Lo confirmé cuando leí una entrevista que le hizo lainformacion.com a Richard Vaughan, el profesor de inglés más famoso de España.  Bosco Martín le preguntó al profesor:

Tras escuchar a Ana Botella hablando su idioma, ¿sintió vergüenza como muchos españoles?

Y Vaughan respondió:

"A la alcaldesa se le entendió correctamente, porque su discurso estaba bien escrito y se notaba que lo había ensayado mucho. Está claro que no tiene buen nivel de inglés, y que lo habla con fuerte acento español, pero eso cualquier angloparlante lo ve normal. En este país pocos pueden tirar la primera piedra… Yo llevo muchos años en España y sigo teniendo acento americano. Sólo el público español se lo tomó con tanto cachondeo".

Pero la responsabilidad de la alcaldía en las trágicas muertes del Madrid Arena en 2012 han sido determinantes para su destrucción política. Hubo falta de seguridad, falta de controles, insuficiente equipo médico... El organizador del evento -donde un famoso disc-jockey iba a amenizar la jornada de Halloween-, se había camelado al ayuntamiento, había emitido más entradas de las permitidas, y había sobrepasado el aforo. Murieron aplastadas varias chicas.

No me extraña que la alcaldesa haya renunciado a presentarse a las elecciones municipales de 2015. Una encuesta realizada este año, indicaba que a Ana Botella no la querían ni en el PP. Tenía mala imagen. Estaba quemada.

Pero hay cosas que se le han achacado que me parecen injustas. El nuevo sistema de parquímetros es mejor y más eficiente que el anterior. Quiza un poco complicado de entender al principio, pero permite más horas de aparcamiento.

Ha implantado un carril bici que fue muy criticado. Pero ahí está. Se ha enfrentado a una huelga de limpieza que era culpa de la empresa que tenía la contrata con el ayuntamiento. Y ha tomado la iniciativa de encontrar los restos de Cervantes, uno de los grandes proyectos culturales de la capital.

Quizá lo más criticado era que ella no había sido elegida para el cargo. Tomó ese puesto cuando Alberto Ruiz Gallardón fue nombrado ministro de Justicia. Pero no cometió ninguna irregularidad.

Otra de las cosas que se le critica es: ¿qué grandes cosas ha hecho por la ciudad?

Para empezar, no endeudarla más. Es curioso: la persona que endeudó más la ciudad fue Ruiz Gallardón pero su imagen como alcalde era muy buena. Incomprensible.

En cambio, Ana Botella iba en caída libre. Creo que hay personajes que se convierten en blanco ideal de todos los disparos. Diga lo que diga, la iban a criticar. Ana Botella había entrado ya en ese territorio donde periodistas, comentaristas, programas de televisión y de radio le disparan a matar. Hasta el castizo madrileño, con un codo en la barra de un bar, disparaba contra la Botella cada vez que salía por la televisión.

Creo que muchas críticas no se las merecía. Pero si se presentaba a las elecciones, el PP corría el peligro de perder la alcaldía. Los madrileños le habían tomado manía y eso no hay forma de borrarlo.

Seguir a @ojomagico

 -Todo el mundo se burló de Ana Botella pero aquí nadie habla inglés

.

Mostrar comentarios