¿Éxito o fracaso? Cómo interpretar la consulta de Cataluña sin caer en la demagogia

Los datos de la consulta catalana de este domingo se han interpretado como un éxito, un fracaso, un aviso a Madrid, la separación de los catalanes... ¿Qué es lo que ha pasado de verdad?

Para analizarlos, hay que partir de un cuadro realista: no era un referéndum oficial, es decir, no contaba con los mecanismos mínimos como por ejemplo un censo registrado, mesas compuestas por interventores de varios partidos, blindaje contra los votos duplicados, un recuento de votos creíble...

Pero supongamos que damos por ciertos los datos. ¿Cuáles son las conclusiones?

-Empecemos por el censo: podían votar 6,3 millones de personas, según datos del gobierno catalán cruzados con el Instituto Nacional de Estadística. ¿Cuántos fueron a las urnas?

-Hasta ahora han participado 2,23 millones de personas. ¿Son muchas?

-Ha votado el 35% del censo, es decir, uno de cada tres catalanes. ¿Es poco?

-En las elecciones autonómicas de 2012 fue a votar mucha más gente: casi el 70%. Eso significa que esta consulta no ha movilizado a la mayoría de los catalanes.

-Y de los 2,23 millones que fueron a las urnas, ¿cuántos a favor de la independencia? La cifra es de 1,8 millones de personas. Es decir, el 80% de los que fueron a votar dijo Sí a la independencia.

-Y aquí viene la gran pregunta: ¿eso es mucho o poco? Es el mismo número de votos que obtuvieron los partidos soberanistas en las elecciones autonómicas de 2012. Eso significa que los soberanistas no han recolectado un voto más.

-No haber recogido un voto más a pesar de que la edad de voto se amplió hasta abarcar a los jóvenes de 16 años, a pesar de las campañas, y a pesar de 'momento histórico', debería hacer pensar a lo soberanistas sobre si ha sido un éxito esta consulta.

-Para empezar a hablar de éxito de participación, tendría que haber acudido por lo menos el 50% de los catalanes, no el 35%. En el referéndum de Escocia participó el 80% de la población.

-Pero el gobierno de Rajoy no debería pensar que es un fracaso porque, movilizar a un tercio de la población en Cataluña a pesar de que solo era un simulacro, es un porcentaje muy importante.

-¿Y qué piensan los que no acudieron a votar? Muchos no acudieron porque estaban convencidos de que era ilegal. Pero ¿cuántos de ellos habrían votado Sí a la independencia y cuántos No si hubiera sido un referéndum legal?

-A pesar de que la consulta era ilegal y que el govern se implicó en esa consulta, no se vio la imagen de la policía desmontando centros de votación y llevándose las urnas de cartón. No hubo incidentes serios ni graves. Los jueces se negaron a actuar para evitar males mayores. La gente hizo cola en paz como si se tratara de un acto electoral normal.

-En los próximos meses, tanto los partidos soberanistas como el gobierno de Rajoy, tendrán un reto: convencer para su causa a esos dos tercios de la población de Cataluña que ayer no acudieron a las urnas.

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