Uno de los personajes del año debería ser Anxo Pérez.
Este gallego habla inglés, francés, italiano, alemán, portugués, chino mandarín, ruso, y por supuesto, español y gallego. Se ha hecho famoso por anunciar un método para aprender chino en ocho meses y está tan seguro de su método llamado 8belts que si no aprendes, te devuelven el dinero.
Pero eso no es lo que más me atrae de Anxo.
Me gusta más su filosofía de la vida: dice que el mayor enemigo de una persona es desaprovechar el tiempo. "Hay tantas cosas que quiero hacer, tengo tanto tiempo y tantas ganas de vivir que es algo precioso", dijo en una entrevista al diario Público.
Lo ha aprovechado tanto que ya tiene cinco titulaciones universitarias; con 20 años fue intérprete para el FBI, ha trabajado en el Senado de los EEUU y dos años en la ONU (Suiza); ha sido traductor simultáneo de Barack Obama; es cantante, compositor y músico (toca 6 instrumentos); ha realizado conciertos en seis países; ha sido actor profesional de cine y TV; y en estos momentos es uno de los autores más leídos en libros de no ficción con su Los 88 peldaños del éxito (Planeta), que ya lleva 12 ediciones.
No se considera más listo que nadie, sino una persona que aprovecha el tiempo. "Si yo al final de mis días miro atrás y lo único que he conseguido es tener más fama y más dinero, mi vida habrá sido un fracaso. Pero si consigo haber dejado una huella en el mundo que aporte valor a la sociedad, entonces mi vida habrá sido un éxito", dijo en la misma entrevista.
Anxo cree que en los partidos no sobresale el más preparado sino el que más ruido hace (¿sólo en los partidos?). Defiende la cultura del aplauso y detesta la cultura de la crítica, tan arraigada en España. Y sobre todo, detesta la cultura de la queja. Mejor dicho, detesta que la gente se queje y no actúe. Cree que hay que quejarse pero actuar. Y que para que las cosas mejoren, hay que empezar por superarse uno mismo.
Muy americano, ¿no?
Cuando tenía quince años, Anxo se fue a EEUU y se empapó de la cultura de aquel país que todos conocemos. Tenía sed de aprender. Pero para aprender más en menos tiempo, entendió que debía aprovechar cada minuto. Poco a poco fue naciendo un método de trabajo que luego aplicó en un viaje a China.
Estuvo estudiando chino con un método que no le convencía y por eso desarrolló el suyo. Se basa en que cuando hablamos un idioma, usamos solo una parte, digamos un 20%. Y que cuando tratamos de aprenderlo, perdemos el tiempo porque no retenemos las palabras.
Anxo desarrolló ese método para retener palabras mediante un algoritmo que aplicó a un programa informático, y el resultado es 8belts que le ha dado tanta fama. Lo han contratado empresas como Telefónica y se está expandiendo por el mundo.
Creo que lo más importante de Anxo no es su método para aprender chino, sino su método para aprovechar el tiempo. Yo soy de la misma opinión. Si organizáramos el tiempo un poco mejor, si lo hiciéramos de forma racional, podríamos aumentar todos nuestra eficacia profesional, laboral o solo nuestro conocimiento sobre cualquier cosa.
Como no tenemos método y somos pocos constantes, no aprovechamos ese tesoro. Anxo dice que todo el mundo tiene un tesoro interno y que hay que sacarlo a la luz. Aprovecharlo. Y a él le ha funcionado.
Por eso creo que es uno de los personajes del año.
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