Curso de formación de golfos para sindicatos, empresarios y políticos

Una de las mejores actividades que se desarrollan en las empresas son los cursos de formación subvencionados. Funciona así:

-El dinero sale de las cuotas de los trabajadores y de las empresas, es decir, de las nóminas.

-Es gestionado por una organización tripartita donde participan el estado, las empresas y los sindicatos de forma igual.

-Se destinan a mejorar la formación de los trabajadores (incluso en paro), desde cursos de informática hasta cursos de prevención de accidentes.

-El objetivo es mejorar la productividad, mejorar la calidad de los productos y servicios, y aumentar la adaptación de los trabajadores a los retos del cambio.

Sin embargo, se ha metido de tal modo la mano en la caja, que todos han acabado cargándose el modelo.

Por un lado, los sindicatos que lo han utilizado como 'caja B' para financiar actividades sindicales y no sindicales, como comidas con langostinos.

Los empresarios los han empleado para llevarse la pasta limpiamente, como sucedió en Madrid con una empresa intermediaria que hacía pasar cursos de formación falsos y se llevaba el dinero.

Y los políticos que vieron una forma de engordar sus cuentas, como sucedió con Unió en Cataluña, que reconoció el fraude en el caso Pallerols.

La consecuencia de tanta golfería es que el gobierno va a cambiar las reglas del juego. Como informaba este fin de semana Quique Rodríguez en lainformacion.com,  ni los sindicatos ni la patronal podrán gestionar los cursos a su antojo porque aunque sea una organización tripartita, dejarán de tener el paso que tenían hasta ahora.

Será el estado quien decida el destino de los fondos, que anualmente han llegado a los 3.000 millones de euros. Todo se canalizará a través de los centros de formación.

Ese dinero sale del trabajo de todos.

Cuando uno ve la cantidad de golfos que se han lucrado con los cursos, se explica por qué nadie cree en los sindicatos ni en las patronales ni en los políticos. Ellos son el sistema y ellos han corrompido el sistema.

Pero se han convertido en cursos de formación de golfos, y al final pagarán justos por pecadores.

Habría que empezar obligandoles a escribir un millón de veces la frase: 'No volveré a defraudar con cursos de formación', como hace Bart Simpson en esta simulación (de 'noticiasfalsas.com).

Luego diremos que esto no es Grecia.

Pues si no lo es, lo parece.

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