OPINION

Las siete plagas del PP

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Invasión de ranas, ataques de piojos, nubes de langostas, aguas que se convierten en sangre, tinieblas, enfermedades...

Al igual que Egipto sufrió un montón de plagas enviadas por Dios, según cuentan las Sagradas Escrituras, el PP está sufriendo un montón de plagas que pueden esquilmar al partido en un año electoral.

La corrupción. Por más que se desentienda de Luis Bárcenas, de Francisco Granados y otros casos, los españoles piensan que hay muchas cosas que huelen mal en el partido. Es su peor plaga.

Ciudadanos. Este partido lidiado por Albert Rivera le está comiendo el terreno y los votos por el centro derecha. La última encuesta de El País revela que Ciudadanos les va a quitar muchos votos en Andalucía. En 2011, el PP fue el partido más votado en esa comunidad.

Podemos. Increíble pero cierto: muchos electores del PP ahora están dispuestos a transmitir su voto a un partido de izquierdas como Podemos. Es su forma de castigarles.

Antigualla. Los militantes del PP ven a su propio partido como una reliquia antigua que necesita ser renovada. Parecen del Jurásico.

Mala fama. De entre los líderes políticos peor valorados, Rajoy ocupa una plaza destacada según todas las encuestas.

La mejora no cala. Por más que los hechos y las estadísticas demuestren la recuperación, no acaba de calar en el electorado. Su mejor baza se desinfla.

Desconexión. La cantera de votos del PP eran las clases medias pero la desconexión es tan grande que las consecuencias en las cuatro elecciones de este año pueden suponer un serio batacazo.

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